24 November 2006


LOS DOS "TELOS"

La noche de ayer jueves, se presentó la última novela del poeta, y ahora narrador, Miguel Ildefonso, Hotel Lima. Los comentarios estuvieron a cargo de José Güich, Javier Ágreda y Juan Miguel Martin. En su intervención, Vich afirmó que Hotel Lima de ninguna manera es una "novela de poeta" como algunos bloggers, maliciosamente, habían anunciado. Por su parte, Javier Ágreda reconoció haber segudio muy de cerca el trabajo poético y narrativo de Ildefonso y tuvo palabras muy elogiosas con respecto a la novela que presentaba.

Finalmente, el autor del libro, en su extensa intervención, afirmó que la novela era un homenaje a todos aquellos artistas y escritores que lo habían acompañado en su formación como escritor. Pintores como Víctor Humareda y Enrique Polanco; poetas como Villon, Hölderlin, Novalis, Baudelaire, Rimbaud; y narradores como Ampuero y Niño de Guzman, quienes estuvieron presentes en el local. Sin embargo, lo que llamó la atención fue la confesión que hizo el autor sobre la simbología del famoso Hotel Lima -que albergó en sus últimos años a Humareda-. Para Ildefonso, este hotel simboliza el paso del estatismo a la truncada modernidad que sufrió el Perú a fines de los Ochenta e inicios de los Noventa. Durante este periodo de tiempo, el Hotel Lima sufrió algunos cambios que iban a la par del proceso de migración de los provincianos, dejando de ser un simple hotel, que hospedaba a marginales, para convertirse en una galeria comercial que albergaba a comerciantes informales; una acotación muy interesnate para poder entender la simbología que encierra esta primera novela de el autor de El paso.

En la parte final de la presentación, mientras se realizaba el brindis de honor, no fataron los habitúes, que hacían sus comentarios "extraliterarios" de rigor. Entre ellos, es escuchó un comentario muy gracioso. Decía un muchachito, avivado por los innnumerables copas de vino, que practicamente le arrebataba a los mozos: "Ahora que ha salido el Hotel Lima de Ildefonso, habría que confrortarlo con el Hotel Europa de Castañeda, para ver en que "telo" nos hospedamos.

Poco después, los invitados, presentadores y asistentes enrumbaron hacia una nave que los condujera, en un vaso, hacia el reino de las sombras.