30 June 2009

ENTREVISTA A PAOLO GIORDANO

La soledad de los número primos ha sido un libro que no solo ha traido reconocimiento internacional al novel autor Paolo Giordano sino que lo ha encumbrado como uno de los best sellers más sonados de los ultimos tiempos, aunque el autor se molesta cuando lo relacionan con Dan Brown. El libro ya se encuentra en Lima, en las principales librerias. He leído el primer capítulo del libro y es prometedor. Hector Pavón lo entrevista para Ñ. Los dejo con algunas preguntas:


Muchos ven su libro como un best seller. ¿Qué piensa? ¿Que sensación le produce?
Efectivamente, en Italia fue un best seller, pero no lo esperaba. Simplemente lo escribí de una forma accesible para todos, tratando de lograr distintos niveles, capas para que los buenos lectores pudieran leer los estratos más altos y, quien quisiera leer solamente la historia, que leyese sólo la historia. Es lo único que controlé. El resto fue una sorpresa. Que me comparen con Dan Brown me parece demasiado.

Ud. es físico, el protagonista de su novela es matemático... ¿Su libro tiene una estructura de ciencia exacta?
Sí, un poco. Hay cierta simetría en las dos historias, en cómo avanzan. Pero no es algo que yo haya decidido, al contrario, quería que no tuviera una estructura matemática. Pero se nota que estoy tan deformado profesionalmente que las cosas siempre terminan siendo equilibradas.

Incluso se puede hablar de paralelismos...
Sí, sobre todo esos números primos gemelos que aparecen en el libro, como el 11 y el 13. La metáfora nace de la idea de que los números primos no son divisibles por otros números o sea que tampoco son codivisibles, como tampoco las personas son divisibles. Y yo, un poco como ocurre con todos los que estudiamos estas cosas, los veo como las entidades oscuras de los otros. Pero en realidad los números primos eran nada más que una página del libro. Después, cuando el editor eligió el título, se volvieron tan importantes.

¿Le interesa esa entidad de los números primos?
En realidad los números primos son un misterio que fascina a todos los matemáticos y a todos los físicos. Es muy fácil definirlos, hasta un chico sabe lo que son los números primos. Pero aun así, hay algo que escapa a la comprensión. Y por lo tanto, es un campo en el que todos, incluido yo, han tratado de resolver las cosas. Por eso cuando Mattia decide ser matemático, se fija en eso. Después, cuando entre a Wikipedia para controlar si no había información sobre los números primos que se me hubiera escapado, descubrí esta cuestión de los números primos gemelos. Era justo lo que estaba buscando.

Me sorprende que, siendo físico, busque datos matemáticos en Wikipedia...
Yo consulto mucho Wikipedia y sobre estos temas hay varias derivaciones. No es necesariamente fácil. Están los teoremas no resueltos, las conjeturas ya resueltas. Y esos números primos gemelos son una particularidad. Quien no estudia estas cosas en matemática no los conoce porque no sirven para nada. Y ahí están casi como curiosidad.

En la presentación de su libro, aquí en Barcelona, hablaba de la soledad. Creo que es un estado que puede ser bello, pero ¿hasta dónde se puede decir que la soledad es en sí un estado bello?
En mi opinión, en la medida en que uno la elija para sí mismo. Ahora, cuando viene impuesta o cuando la soledad no es algo elegido, es la condición más desesperada. Pero es extraño cómo cambia. Allí decía que para mí la soledad cambia por detalles pequeñísimos. Puede ser la experiencia más bella y fascinante, y puede ser también la más desesperada.

Parece que la relación entre Alice y Mattia, los protagonistas de su libro, no tuviera futuro. En relación a esto, me preguntaba qué sensación le generan los jóvenes, ¿pueden imaginar el futuro?
En realidad, mi generación, y más aún la generación de jóvenes de ahora, nació con la idea del fracaso. Como si el fracaso ya se hubiera producido. En cambio la de mis padres, no. Es una generación que creía que podía mejorar en forma continua. Sí, ciertamente, uno puede hacerse una idea de futuro, pero no es la idea de un futuro como lo imaginábamos. Creo que pasamos de la idea de un futuro-promesa a la idea de un futuro-amenaza. Pero... comamos algo. ¿Sí?

25 June 2009

NARRATIVA COLOMBIANA ÚLTIMA

CÓMPLICES POR UNA NOCHE

Por: Gabriel Umaña

Joseph imagina desnuda a su ex novia, montada sobre él, apuntándole a la cabeza con su Ruger P-89. El problema, para Joseph, es que ella se comporta como si lo supiera todo, pero la verdad es que no sabe mucho, ni de él, ni de lo que sucedió la noche anterior.

Anoche Joseph fue al bar donde toca la banda de Johnny. Se tomó media botella de whisky y probó todo tipo de pepas hasta que logró ver a su ex novia convertida en personaje de cómic. Le causó gracia verla por todas partes, colgando del techo, en la pista de baile, en la barra bebiendo agua de coco y en el baño nadando en el inodoro.

Cuando el efecto psicoactivo empezó a ceder frente a su razonamiento, Johnny le presentó dos amigas: Jane y Annie. Los cuatro hablaron por largo rato. Sobre una servilleta Joseph hizo un listado de actividades para el resto de la noche. Las compartió con su amigo y las recién conocidas. No hubo dudas ni sorpresas, todos acordaron ser cómplices por una noche.

Transitaron en el Corvette rojo de Johnny a cien km/h, escuchando ese rock que la ex novia de Joseph nunca entendió, dejando que el viento se les tragara los ojos y escribiendo una nueva historia en la que ella y su trasero recalentado no tendrían lengua que los lamiera.

Ingresaron al apartamento de Jane, encendieron la chimenea y Johnny interpretó su guitarra, mientras hablaban de la forma en que se comerían el mundo e impregnarían sus vidas con algo emocionante: el plan de venganza diseñado por Joseph.

El escándalo trajo al vecino hasta la puerta del apartamento. Johnny no aguantó sus insultos y le lanzó un golpe que el viejo ex policía esquivó casi en cámara lenta. Las mujeres gritaron alarmadas y Joseph, sin su ex novia, cobarde como antes de conocerla, lanzó un florero que estalló justo en la cabeza del vecino. Tumbado en el piso, lo arrastraron hasta la sala, lo amarraron a una silla, lo amordazaron y le cubrieron los ojos.

Johnny tuvo sexo con Jane y Joseph con Annie. Los gemidos de las mujeres trajeron de regreso la conciencia al vecino. Se despertó amarrado a la silla. Maldiciendo trató de zafarse hasta que su pesado cuerpo terminó en el suelo. Fastidiado, Johnny le cortó el cuello. “Por sapo”.

Para cuando llegó la policía a la escena del crimen, el Corvette rojo de vidrios oscuros estaba a varias cuadras del lugar. Sus ocupantes preparaban la siguiente incursión.

En la tienda de víveres se abastecieron de cerveza y chucherías. Joseph recordó que la noche en que conoció a su ex novia hicieron lo mismo: “compramos dos cervezas alemanas, salchichas y un paquete gigante de frituras. Nos bañamos con la cerveza y ella se comió las salchichas mientras la penetraba. Esa fue una buena noche”, comentó.

Fueron al almacén del viejo Rupert. Quebraron los vidrios. Se llevaron un cuchillo, un taladro, una broca de tungsteno de ¾, una sierra eléctrica y la caja registradora con el dinero. “Por cabrón”.

Jane, con su escote, fue la encargada de llamar a la puerta de Mike. Cuando el negro atendió el llamado, Jane le habló como si lo conociera del colegio. Le dijo que era Jackie, la que se comió en el baño de niñas, quince años atrás. Le mencionó que un negro como él jamás se olvida. Cuando Mike bajó la guardia, Johnny apareció de improviso y le puso el cuchillo en la garganta.

Lo metieron al baúl del Corvette y se dirigieron a la zona industrial. Allí lo bajaron y lo obligaron a repetir cada uno de los apodos que le había puesto a Joseph cuando estaban en el colegio. Por cada uno, Annie le enterró el cuchillo. Quedó tendido en el suelo, con 17 agujeros en el abdomen. “Por montador”.

El grito de la esposa de Barry Ernie Felton llegó demasiado tarde. Jane y Annie ya se habían encargado de los niños, Johnny tenía en el suelo al señor Felton amenazándolo con el cuchillo y Joseph estaba junto a ella, explicándole que si seguía gritando, los niños no podrían ir al colegio el lunes siguiente.

Cuando todos se calmaron un poco, Joseph les habló de la injusticia que cometió el señor Felton en la clase de Opinión Pública. Les contó que él era el autor original de los ensayos sobre las elecciones del 98 de Sara y Marcus. Reservó el mejor con su firma y los otros dos los cedió a sus compañeros a cambió de una insignificante suma de dinero: “Sara obtuvo la mejor nota, Marcus apenas pasó y yo recibí la peor calificación”, dijo.

Comprendida la razón de la presencia de los extraños en la casa Felton, Joseph encendió el taladro. Johnny sujetó con el peso de su cuerpo al señor Felton, mientras su compañero le abría un orificio en cada mano. “Por imbécil”.

July no recordaba a Joseph: “sólo había sido un capítulo invisible en su vida”. Por el contrario, Joseph la tenía presente en la memoria. Jane y Annie, la golpearon hasta dominarla. Como en la casa Felton, Johnny la sostuvo, mientras Joseph le cortaba las piernas con la sierra. “Por perra”.

Era el momento de tomar rumbos diferentes. El último punto de la lista, tendría que resolverlo Joseph, solo, sin ayuda de nadie. Era algo a que lo que tendría que enfrentarse para poder concluir su venganza.

Joseph llegó a la casa de su ex novia al amanecer. Aprovechó que aún no le había entregado las llaves para darle una sorpresita. Ella le dijo que no estaba bien que se siguieran viendo porque ya no había nada entre ellos y le pidió las llaves. El accedió a cambio de un beso.

Al calor de la última muestra de afecto, ella, como cada mañana, como cada vez en que amanecieron juntos, terminó pidiéndole sexo. Hicieron el amor como nunca lo habían hecho. Joseph no se asombró por este gesto, es más, lo estaba esperando. Ella se meció sobre él hasta que logró ese orgasmo que nunca tuvo mientras fueron novios y cuando la mujer sintió electricidad recorriendo su cuerpo, sacó su Ruger P-89 de la mesa de noche y le descargó la munición en la cara, destruyéndole la cabeza.

* * *

22 June 2009

SEGUNDA FECHA DEL TERRA FESTIVAL DE POESIA

Programación del martes 23 de junio:

Recital:

• José Pancorvo
• Rodolfo Ybarra
• Rubén Quiroz
• Héctor Ñaupari

Vídeopoesía:

• Guetto Rap de Mônica Carrillo y Karen Bernedo.
• El Agustino de Roxana Crisólogo y Patricia Saucedo.
• Paro Nacional de Domingo de Ramos.
• Y el Colectivo No somos tan patriotas.

Performance:

• Félix Méndez

Lugar: Terra Media Café Bar. Av. Arenales 2695, esquina con 2 de Mayo de San Isidro. Hora de inicio: 8:30 p.m. Ingreso libre.


21 June 2009

ENTREVISTA A JORGE EDUARDO BENAVIDES


Anticipándose a la presentación de la novela La paz de los vencidos, Premio de Novela BCR 2009 (este jueves 28 de junio), en la sección Luces de El Comercio se entrevista al flamante ganador del premio, Jorge Eduardo Benavides. En una parte de la entrevista, Jorge Eduardo realiza un paralelo entre el golf -deporte que practicó en Tenerife- y el arte de la composición de la novela, una comparación interesante que recuerda a la que hizo Cortazár con el cuento. Además, anuncia la creación del Centro de Formación de Novelistas, el cual dirigirá en Madrid.

Los dejo con algunas preguntas:

La historia empieza con una mudanza: el protagonista recoge sus pasos y al final termina en un inventario de recuerdos… Pero sobre todo es también una novela sobre la inmigración. La empecé a escribir hace diez años cuando el fenómeno de la inmigración no era ni por asomo lo que es ahora. Es sobre todo la extrañeza de alguien que ha soltado sus amarras en el Perú y llega a Tenerife, que es un sitio un poco de tránsito entre la España peninsular y Sudamérica. Un territorio al que muchos no saben cómo llegaron. En mi caso, yo iba a Barcelona. Mis amigos que me iban a recibir se mudaron a Tenerife y me dijeron vente aquí, te quedas unos meses y después te vas allá. Y me quedé once años. Eso es lo que tiene la isla: una relación muchísimo más intensa con Hispanoamérica. La novela termina cuando él se va de Tenerife, es una situación no solo de tránsito geográfico sino también vivencial.

¿El cuaderno de apuntes le permite tomar conciencia de eso? Me resultaba muy difícil contar esto en primera persona. El diario te permite contarlo así, pero con este truco lo pones por escrito. A mí me dio mucha libertad para que hubiese pequeñas reflexiones y observaciones de la ciudad, de su propia vida. Pero es un retratista más que un retratado. Y me permitía establecer un pequeño hilo argumental: la irrupción de un nuevo amor de su vida y el fracaso mismo de este.

El protagonista está sumergido en un trabajo que no le depara nada, acorde con su estado de ánimo, junto a ludópatas. Es un personaje que no sabe bien qué está buscando y nunca lo dice. Tuvo una pequeña veleidad como escritor pero nunca lo fue. Y él traslada y proyecta ese deseo de hacer algo en los otros. Esta novela ocurre en una época donde no hay correo electrónico ni teléfono móvil, ni nada. Eso cambia totalmente la sensación: está como aislado.

¿El golf ha servido como ejercicio de precisión y paciencia, sobre todo, en esta novela estructurada como un diario? Absolutamente. Es curioso, porque en Tenerife tenía mis amigos con los que jugábamos al golf. Es un ejercicio de absoluta precisión. Hay fragmentos que son como historias cerradas, no pequeños cuentos. El golf te enseña mucho a hacer eso. Me ha servido para llevarlo a otras cosas.

Si Cortázar usa el boxeo para hablar de literatura, usted podría emplear el golf… El golf te enseña mucha humildad. Hoy juegas como un campeón y mañana nada. En los talleres de literatura daba muchos ejemplos del golf. En una novela, uno tiene que ver el campo y no el hoyo, al igual que en el golf. Tienes que saber que el hoyo está tan lejos que no lo ves, por lo cual tienes que dirigirte hacia otro lado. Es una estrategia y la literatura también lo es. Ahora lo usaré porque he creado el Centro de Formación de Novelistas: estamos buscando escritores y les ofrecemos información y asesoría.

ATERCIOPELADOS EN LIMA (CONCIERTECHO DEL 4 DE JULIO)



Cuando estuve en Bogotá, unos amigos estaban gestionando una entrevista con Andrea Echeverri para este blog; sin embargo, ese fin de semana, la vocalista de Aterciopelados había abandonado el barrio de La Candelaria para salir de viaje fuera de la ciudad. Este 4 de julio, el grupo colombiano será la atracción principal de la cuarta versión de CONCIERTECHO (un proyecto social que busca brindar viviendas a las personas más necesitadas de nuestro país), en donde presentarán su más reciente trabajo: Río.

Las bandas nacionales que participarán son Autobus, Bareto, Sabor y Control, Colectivo Circo Band, Inyectores, La Malandra, La Mente, La Roja, La Sarita, Los Protones y Mar de Copas. Las entradas están a la venta en Teleticket y costarán 39 soles hasta el 21 de junio, luego costarán 50 soles.

Ya saben, sábado 4 de julio desde el mediodía en el Estadio Bonilla de Miraflores (alt. Cuadra 13 de la Av. El Ejercito). Para más información sobre el concierto pueden visitar www.conciertecho.com y para saber más sobre la ONG pueden visitar la web de Un Techo Para Mi Pais.

19 June 2009

BLOG DE HERNÁN MIGOYA


Tentado por la alucinante realidad peruana, el escritor español Hernán Migoya ha inaugurado un blog, Cholo, no te compadezco, en el cual recoge sus impresiones personales sobre nuestros país, o como él lo describe en el mail que me envía, anunciándome si ingreso a la blogósfera:

"Desde este CHOLO, NO TE COMPADEZCO intentaré comentar acontecimientos y obras culturales, así como aportar anecdotario vario, relacionados todos con el Perú, actualizando su contenido varias veces a la semana. Siempre desde el humor y el amor al país que tan cálidamente me acogió. Espero que os guste y participéis con vuestras opiniones, cariños y crueldades".

Los dejo con el primer post:


¿Por qué las mujeres peruanas son tan hermosas y los hombres peruanos tan horrorosos?

Por: Hernán Migoya

Ésa fue la primera pregunta que me hice la primera vez que llegué al Perú.

Naturalmente, las civilizaciones occidentales suelen obviar hoy día las cuestiones antropológicas, ya que se considera de mal gusto poner sobre la mesa consideraciones de tipo físico que englobe comunidades y/o incluso países enteros. Generalizar está muy mal visto, porque de la generalización a la cosificación de los pueblos parece haber un trecho corto. O eso piensan.

Por suerte, yo no me considero una persona muy civilizada, así que no me importa ejercer de genetista lego, cual científico mengueliano acogido por país latino para proseguir sus fantasías supremacistas, exclusivamente eróticas.

El caso es que me chocó muchísimo tal contraste: ¿por qué el mestizaje ha actuado de manera tan favorable a las hembras, creándolas de rasgos rotundos pero suaves, ojos rasgados de intrigante belleza y atractivo emanado tanto de su mirada, como de sus curvas, como de su piel? Otras mujeres de otros países sudamericanos, como las colombianas, suelen burlarse de las chicas del Perú, por indias y chatas (incide aquí un componente racista que siempre me ha chocado, al producirse tan vivamente entre sociedades oficialmente mestizas), y tienen a gala ser más hermosas que ellas. Ciertamente las colombianas son poseedoras de un físico más “espectacular”, desde el punto de vista del glamour y de la exhibición de pasarela; sin embargo, el misterio de los ojos peruanos y la melosidad envenenada de su esencia no la cambio yo por ninguna modelo de Pereira sin operar.

Contrastadamente, los hombres peruanos suelen ser no solamente bajitos, sino también feúchos y descangallados; y, lo que es más sorprendente, absolutamente abandonados de sí mismos.
Es el fenómeno peruano opuesto, pues, al que se da en un país situado en las antípodas de su apariencia física, ya que en la rubia Alemania ocurre absolutamente todo lo contrario: la generalidad de los hombres resulta esbelta, apolínea, de facciones hermosas y varoniles; igualmente, las mujeres son también masculinas, pero zancudas, toscas, torpes de movimientos, inexpresivas y muy, muy feas.

Estamos hablando de mayorías. Por supuesto, hay excepciones de alemanas hermosísimas y peruanos de sublime apostura.

Pero no me gustaría ser mujer en el Perú.

En cambio, ser hombre peruano es una suerte bendita del cielo.

Si se es hombre heterosexual, claro.

14 June 2009

PRESENTACIÓN DE LIBRO

PRESENTACIÓN DE LIBRO

Librería Ksa Tomada y Bizarro Ediciones tienen el agrado de invitarlo a la presentación de la novela El heraldo en el muelle, del joven escritor Hans Rothgiesser.

Los comentarios estarán a cargo de:

-Mario Sifuentes.

-Gabriel Rimachi.

-Max Palacios.


DÍA: Jueves 18 de junio de 2009

HORA: 7 p.m.

LUGAR: Librería Ksa Tomada (Conquistadores 1238, San Isidro)

Agradecemos anticipadamente su difusión.

SOBRE LA NOVELA:

La literatura fantástica es poco frecuentada por los escritores peruanos, dada la fuerte tradición “realista” que ha predominado en nuestras letras. Sin embargo, no por ello, podemos prescindir del género fantástico. Desde la narrativa de Clemente Palma se puede rastrear una seria incursión en este género por parte de algunos escritores renombrados, que ha culminado con la publicación de sendas antologías de literatura fantástica.

Con El heraldo en el muelle, Hans Rothgiesser ingresa a la tradición de la literatura fantástica de nuestra narrativa, ofreciéndonos una historia en la cual el joven protagonista celebra un pacto con “el maligno” que le va a permitir conocer “mundos paralelos” y vivir experiencias sobrenaturales y fascinantes.

Un libro que garantiza la emoción y el suspenso de lo mejor del género fantástico.

"APÚRATE, DÉJATE DE MUJERES"


¿A cuántos narradores y poetas les habrán soltado esa frase los editores y agentes para conminarlos a terminar el proyecto literario que tenían pendiente? Por lo menos, en el Perú, a gran parte de los escritores jóvenes y no tan jóvenes. ¿Quién puede arrojar la primera piedra? Pues bien, con este titular aparece la noticia del apuro que tiene la agente literaria Carmen Balcells sobre las memorias que piensa escribir el escritor chileno Jorge Edwards. El autor de Persona non grata ha declarado que no tienen ningún apuro en sentarse a escribir sus memorias, así que la Balcells y los lectores tendrán que esperar por buen tiempo. La noticia aparece en la sección cultural de La República:

Le dice: “apúrate, déjate de mujeres”. Pero el Premio Cervantes sureño no quiere apurarse.

El escritor chileno Jorge Edwards, según La Tercera de Chile, escribiría pronto sus memorias. “Hace pocos días al teléfono –anota el diario sureño–, Edwards le contó a su agente literaria, la española Carmen Balcells, la idea de escribir sus memorias. Ella se entusiasmó y lo apuró. ‘Entonces déjate de mujeres y ponte a escribir’, me dice. Ella cree que yo vivo en historias de faldas, pero no es verdad”. El escritor, que acaba de escribir dos novelas cortas, lo pensaría porque esa es la idea de aquellos autores que se acercan a los 80 años de vida.

Sin embargo, el autor de Persona non grata no quiere apurarse. Tiene trabajos pendientes como escribir prólogos. Asimismo, hurgar más sobre Neruda para incorporarla a la antología del poeta que se lanzará en el V Congreso Internacional de la Lengua Española que se realizará en Valparaíso en el 2010.

13 June 2009

PRIMER FESTIVAL TERRAPOESÍA

Programación

Martes 16 de junio
Recital: Domingo de Ramos. Victoria Guerrero. Miguel Ildefonso.
Sesión: Diego Lazarte – Electropoesía contra el mar – Omar Córdova
Vídeopoesía: Asume Adrián de Jorge Luis Chamorro. Roce de Laura Batticani. Poema IV de Karen Bernedo (Poema de César Vallejo)
Performance: Virginia Benavides

Martes 23 de junio
Recital: José Pancorvo. Rodolfo Ybarra. Rubén Quiroz. Héctor Ñaupari
Vídeopoesía: Guetto Rap de Mônica Carrillo y Karen Bernedo. El Agustino de Roxana Crisólogo y Patricia Saucedo. Paro Nacional de Domingo de Ramos y el Colectivo No somos tan patriotas.
Performance: Félix Méndez

Martes 30 de junio
Recital
Primera mesa: Rafael García-Godos. Pablo Salazar-Calderón. Jimmy Marroquin
Vídeopoesía: CUERPOEMA, 206 Pre-textos, Siete Mujeres y Cuando abro los ojos de Adrián Arias
Segunda mesa: Víctor Ruiz. Salomón Valderrama. Paúl Guillén.

Martes 7 de julio
Recital: Willy Gómez Migliaro. Jhonny Barbieri. Juan José Soto. Carolina Fernández
Vídeopoesía: Arañas de mar de Diego Lazarte, Omnívoro de Rodolfo Ybarra. Garabato de Pedro Escribano y Laura Batticani.
Performance: Grupo Somnígrafo

Martes 14 de julio
Recital: Cecília Podestá. Álvaro Lasso. Raúl Heraud. Alessandra Tenorio.
Vídeopoesía: Inconsecuencias, Erócentrica y Mi otra lengua de Rocío Santillana
Sesión: Poesía Sonora: Giancarlo Huapaya - Pop es Cía – Omar Córdova
Performance Malapalabrera: Luis Francisco Torres Montero

Lugar: Terra Media Café Bar. Av. Arenales 2695, esquina con 2 de Mayo de San Isidro
Hora de inicio: 8 y 30 p.m.

Ingreso libre

ENCUENTRO DE LITERATURA BIZARRA EN BOGOTÁ



Una de las cosas fascinantes de la tecnología es que se puede registrar algunos momentos que podemos compartir con la personas que queremos y estimamos. Cuelgo el video del Encuentro de Literatura Bizarra en Bogotá, que compartí con Adolfo Villafuerte y Luisa Sánchez.

De paso, agradecer a Lina Vanegas y Pablo Estrada por tener la gentileza de editar este video, y, de forma especial, al Grupo Caterva, representado por Gabriel Umaña y Raúl Harper, quienes permitieron la realización de este evento en el Salón Oval de la Escuela de Posgrado de la Universidad Nacional de Colombia.

Si tienen paciencia, a mitad del video hago una lectura de un fragmento del último cuento que he escrito, Cicatrices, con música de fondo de Radiohead (Si quieren el cuento completo, lo pueden encontrar en los archivos del blog). Además, hay una rueda de preguntas del público sobre el género bizarro.

12 June 2009

ENTREVISTA A SALVADOR LUIS


El dia de ayer jueves se presentó en el Centro Cultural de España el último libro de Salvador Luis, Zeppelin. Con tal motivo, le realizamos la entrevista de rigor sobre sus inicios literarios y sobre el libro en mención:

SOBRE LOS INICIOS LITERARIOS:

UNO


¿Cuál fue el primer libro que recuerdas entre tus manos y qué sensación te causó?

Bueno, recuerdo una versión resumida (para niños) de La Odisea (Polifemo me llamó muchísimo la atención aquella vez); también recuerdo una colección de sesenta libros infantiles editados por Oveja Negra (El soldadito de plomo, las fábulas de Esopo, los cuentos de los Hermanos Grimm, etc.). Pero la que podría llamar mi primera lectura consciente, sabiendo lo que hacía y leía, fue El Principito, cuando tenía 8 o 9 años. Leí el libro porque era breve (no suelo leer libros muy voluminosos, lo confieso). Me atraparon su brevedad y todos sus planetas absurdos, que para mí no lo eran tanto, por cierto. En ese entonces el mundo de El Principito era el mundo en el que yo vivía.


DOS

¿Qué autores determinaron tu forma de escribir y tu visión del mundo en tus inicios literarios?

Un autor fundacional en lo que respecta a mi obra es Franz Kafka. Sin Kafka, sinceramente, creo que no existiría. Luego son importantísimos Cortázar, Borges, Bioy Casares, autores que leía mucho y de corrido. De los peruanos disfrutaba de Ribeyro, me atraía su nostalgia, pero quizá porque su prosa es más tradicional nunca absorbí su estética. Lo quiero, pero no tanto como un padre sino como una especie de tío del que recibes consejos y obsequios. Ahora bien, si se trata de un peruano –y escritor universal, en mi opinión– que haya cambiado todas mis perspectivas, pues tengo que nombrar a Mario Bellatin. Tenía unos 15 o 16 años cuando lo leí por primera vez, allá por 1994. El día que me crucé con Mario todo cambió. Creo que eso es lo que Mario provoca en muchas personas. Es en verdad un artista valiosísimo.


TRES

¿Tienes hábitos y costumbres a la hora de escribir? ¿Cuáles son tus horarios?

Horarios fijos no tengo, la verdad. Eso sí, soy un morning person, como dicen por ahí. No puedo escribir en las noches. Mis mejores horas para cualquier actividad son durante el día. Y cuando se trata de la literatura mi único hábito es encerrarme y no contestar llamadas. Es una estrategia que hasta el momento ha funcionado.

CUATRO

¿Qué recomendaciones o consejos les darías a aquellas personas que se están iniciando en la narrativa?


Paciencia y mucha edición. Rodearse de gente que pueda editar lo que uno escribe y no pensar que se es escritor a los 15 años. A los 15 uno suele ser un mamarracho, salvo contadas excepciones. Y siempre es bueno practicar lo que hacían los antiguos: la hoguera es fabulosa a la hora de desechar la obra temprana.


SOBRE ZEPPELIN:

CINCO


¿Cómo nació el proyecto de Zeppelin y cómo fue su composición?

Zeppelin es un libro que se gestó entre diciembre de 2007 y mayo de 2008. Se remonta a una idea que tuve para sintetizar lo que yo pienso que representa Mario Bellatin como creador. Es una suerte de homenaje, si se quiere. El libro tiene tres apartados disímiles e inconexos (uno sobre una artista minimalista, otro sobre monstruos y mutaciones y uno final acerca del cine); Zeppelin no tiene una trama, y lo que te cuento sobre Bellatin no es explícito. Bellatin es un minimalista, está obsesionado con los cuerpos y sabe mucho de cine, pero si yo no dijera que originalmente el libro era un homenaje a Bellatin, un homenaje que iba a contener entrevistas y disecciones académicas, pues nadie se percataría. El libro no terminó siendo lo que quise en un principio porque la ficción me sedujo y porque “ficcionalizar” la estética general de Mario me pareció más interesante. Zeppelin es sobre todo un libro de sensaciones, lo que podría ocasionar, por ejemplo, el visionado de una película de David Lynch. Es decir: está hecho para experimentarse pero no para entenderse. Al menos yo no busco eso. Todo lo que suelo escribir es fragmentado y se inscribe en la vanguardia, que es la estética que prefiero. La estética vanguardista es muy importante para mí desde antes de estudiarla y entender lo que significaba. Te confieso que de los libros que he escrito, este, Zeppelin, es el que más estilemas de vanguardia utiliza. Y supongo que eso lo hace el más “raro” hasta el momento. Claro, Zeppelin fue escrito hace más de un año, y he escrito otros dos libros desde entonces; en cierto modo ya lo considero un libro jubilado. Zeppelin incluso ha tenido otros títulos, se llamó originalmente Emmebellatinn y por muchos meses Armatoste para una obra periférica, que es un nombre que no le gusta a nadie (salvo a mi amiga Mónica Belevan), pero que sin duda usaré para un próximo libro, porque a mí me encanta.


SEIS

De acuerdo con lo que dice Ricardo Sumalavia nos encontramos antes un texto híbrido que recoge diversos géneros y registros, ¿cuál era la intención frente al lector?

Creo que Ricardo se ha fijado bastante en la fragmentación y el montaje del libro, que son características esenciales de la vanguardia. El montaje y la fragmentación suelen denotar una obra inusual e informe. En cuanto a la hibridez, podríamos hablar de ella en lo que respecta al lenguaje ya que hay una mezcla de tonos seudo ensayísticos y científicos, pero no sé si existe hibridez en cuestiones de género. Pienso que Zeppelin sí tiene un género: la prosa. Como dirían Verani y Achugar: una prosa de vanguardia, para ser rigurosos y académicos. Sí es cierto que el límite no es claro cuando uno lo compara con parámetros decimonónicos (el arte antes de las vanguardias históricas, quiero decir), pues para algunos el libro es una colección de relatos y para otros podría ser una nouvelle. Pero en eso radica la riqueza de las vanguardias. Desde los años 20 del siglo pasado el arte deshumanizado causa ese quiebre y esa complicación. Yo no he hecho nada nuevo, sino continuar con una tradición vanguardista. Una película de Jean-Luc Godard cumple la misma función frente a una de John Ford, por ejemplo. Mi intención es jugar con la forma, moldear, ver qué sucede. Me queda claro que el libro es una narración en prosa, y tratar de darle una etiqueta más para definirlo sería perder un poco la brújula. En mi opinión la prosa es siempre prosa, y no veo muchas diferencias, fuera de la extensión, entre un texto de Monterroso y uno de Joseph Conrad. Cuando veo una película de Lynch, volvamos a Lynch, si me lo permites, lo último en lo que pienso es en entenderla o definirla. De eso va Zeppelin también.


SIETE

¿Cuáles son los nuevos proyectos para lo que queda del año y para el próximo?

Para lo que queda del año, pues terminar algunas cosas que quedaron pendientes. Hay una antología de narradores iberoamericanos que compilé y prologué el año pasado; está concretándose y es probable que Casatomada se anime a editarla en Perú (Gabriel Rimachi es una persona en la que confío bastante y me gusta trabajar con él). Como autor participaré en un compilatorio temático en Madrid, que saldrá vía Páginas de Espuma a fines de este año. Y bueno, tengo un par de libros inéditos que están dando vueltas en algunas editoriales, esperando su turno. Por lo demás deseo mucha tranquilidad, mucho amor y bastante cerveza. Elementos importantísimos para una vida sana.

08 June 2009

NARRATIVA COLOMBIANA ÚLTIMA

Continuando con la difusión de los jóvenes escritores colombianos, en esta oportunidad me toca presentar a Raúl Harper, narrador caleño que construye un universo narrativo singular y sorprendente. Podemos acceder a su página personal en este enlace:

http://raulharper.wordpress.com

POLO NORTE

By: Raúl Harper

No debe ser una preferencia personal, eso de tomarme el día para pensar en blanco. Podría pensar en rojo, en azul, incluso en algún verde fosforescente; pero la tradición señala que cuando necesitas relajarte, debes pensar en blanco. Al principio tomaba clases de Hatha Yoga dos veces por semana: los martes y los jueves, pero fue tan mágico su efecto en mí, que a los pocos meses ya lo estaba practicando a diario.

Como complemento a mi rutina yoga dediqué los domingos a sesiones caseras de meditación, a pensar en blanco. Me sentaba en posición de loto en medio de la sala de mi apartamento, que poco a poco había empezado a vaciar de muebles hasta quedar apenas con algunos cojines y una lámpara de piso. Los primeros intentos de poner la mente en blanco fueron bastante infructuosos, pues el solo repetirme que no debía pensar en nada ya era un pensamiento. También solía quedarme dormido y tener sueños de lo más extraños. En una ocasión me encontré en medio de un desierto en el que además de dunas, solo se veía una caravana de camellos. Ningún ser humano acompañaba la caravana, por lo cuál pensé, —uno siempre piensa este tipo de incoherencias en los sueños— que aquellos camellos debían estar amaestrados como palomas mensajeras o que eran dirigidos a control remoto. Estaba ahí en medio del desierto y extendía mi brazo hacia la caravana, pidiéndole un aventón.

La caravana detuvo su marcha y uno de los camellos me preguntó:

—¿Adónde te diriges?

—A las pirámides, supongo. —La verdad no tenía idea pero me pareció lo más lógico.

—No hay pirámides en el desierto de La Guajira.

—Entonces voy a Riohacha o a las minas de carbón.

—Te llevaríamos con gusto, pero no hay camellos en el desierto de la Guajira.

Y la caravana reinició su camino.

Un maldito sueño de callejón sin salida.

Una de las sesiones dominicales decidí acompañarla de un ayuno de 24 horas. Solo agua con limón. A eso del mediodía un sol perfecto iluminó a través de la ventana y descansó sobre mi cuerpo. La combinación de factores debió favorecer mi objetivo, pues de repente me encontré en trance. Debía ser el esperado trance blanco, pero como tenía los ojos cerrados más bien me pareció que pensaba en negro. Duró unos tres minutos en los cuales no pensé en nada, nada; hasta que una voz repentina interrumpió el silencio:

“No permitas que el mundo exterior se convierta en tu mundo interior.”

La voz me sonó conocida, aunque no pude ubicar a la de quien. Me concentré de nuevo en el color blanco, logrando tan solo dormirme. ¡Mierda!, soñé otra cosa extraña.

Me encontré en medio del Polo Norte. Pura nieve, todo muy blanco, envidiable. Esto debe ser lo más cercano a pensar en blanco, medité. Algo bastante intrigante era no sentir frio a pesar de vestir solo un jean y una camiseta. A la distancia vi acercarse la misma caravana de camellos del otro sueño. También esta vez extendí mi brazo para pedir un aventón. La caravana se detuvo y uno de los camellos me preguntó:

—¿Adónde te diriges?

—No lo sé —respondí. Y fue una respuesta sincera, porque a diferencia de un desierto donde podría buscar las pirámides, un oasis o a Riohacha, en el Polo no se me ocurría ningún destino.

—Veo que haz seguido mi consejo.

Miré al camello sin comprender. Él explicó entonces:

—No permitas que el mundo exterior se convierta en tu mundo interior. —Ubiqué la voz.— Afuera hace frío, pero te mantienes cálido a pesar de vestir solo un jean y una camiseta.

—Igual preferiría estar en el Sahara o en las playas de Copacabana. ¿Pueden llevarme ahí?

—Te llevaríamos con gusto, pero no hay camellos en el Polo Norte.

Y la caravana reinició su camino.

Vi a los camellos alejarse hasta fundirse con la nada del horizonte; despreocupados y obtusos. Ser camello es pensar en blanco, pensé.

.Esta historia se encuentra protegida por derechos de autor y Copyright. Cualquier reproducción debe ser aprobada por el titular de los derechos. ©Raúl Harper, 2009

NUEVO LANZAMIENTO EN BIZARRO EDICIONES


Bizarro Ediciones se complace en presentar a sus lectores el lanzamiento del libro El heraldo en el muelle, de Hans Rothgiesser. Cabe destacar que con esta novela se inicia la Sección de Literatura Fantástica en nuestro sello editorial que será complementada con la publicación de otros textos de corte fantástico que aparecerán en los próximos meses.

En la contraportada del libro, podemos leer lo siguiente:

La literatura fantástica es poco frecuentada por los escritores peruanos, dada la fuerte tradición “realista” que ha predominado en nuestras letras. Sin embargo, no por ello, podemos prescindir del género fantástico. Desde la narrativa de Clemente Palma se puede rastrear una seria incursión en este género por parte de algunos escritores renombrados, que ha culminado con la publicación de sendas antologías de literatura fantástica.

Con El heraldo en el muelle, Hans Rothgiesser ingresa a la tradición de la literatura fantástica de nuestra narrativa, ofreciéndonos una historia en la cual el joven protagonista celebra un pacto con “el maligno” que le va a permitir conocer “mundos paralelos” y vivir experiencias sobrenaturales y fascinantes.

Un libro que garantiza la emoción y el suspenso de lo mejor del género fantástico.

03 June 2009

NARRATIVA COLOMBIANA ÚLTIMA

Les había prometido que en estos días iba a postear algunos cuentos de narradores colombianos. En esta ocasión me es muy grato presentar a Pablo Estrada, joven escritor que participó en la antología Cenizas en el anden.

Los dejo con tres textos breves del autor: 3 al hilo, como dicen los que tienen algo de calle:

ESPECULACIÓN

Un hombre entra a la función de cine. La película ya ha comenzado. No ve un lugar desocupado. De he hecho, no ve casi nada. Se aventura y pidiendo permiso, sin recibir respuesta alguna, logra llegar a una silla. Espera no haber causado mucha molestia. Al parecer no ha incomodado. Nadie chista o siquiera habla. Intenta acomodarse en un puesto y se le cae el vaso con crispetas. Se inclina y palpa con la mano el suelo en busca de la pote de cartón. Sus ojos aún no se acostumbran a la penumbra. Pasado un rato, sigue allí inclinado y por fin consigue tocar algunas crispetas regadas. Intenta recogerlas pero cree que hace mucho ruido y desiste. Se olvida del asunto y se incorpora en su silla. Teme haber interrumpido la atención de los espectadores pero ninguno parece haberse perturbado. Se quita la gabardina para mayor comodidad y la coloca sobre sus rodillas. Por fin, desde que entró, fija su vista en la pantalla. Para su sorpresa, se encuentra con una escena que reproduce una sala de cine colmada de gente que tiene puesta su atención en la pantalla. Le causa gracia al principio. Después de un tiempo en que no cambia la escena empieza a inquietarse. Gira la cabeza para ver la reacción de su vecino. Sus ojos tienen mejor visibilidad ahora. A su lado izquierdo no hay nadie, al derecho tampoco, ni atrás o adelante: la sala está vacía. ¿Se habrá equivocado de sala o todo el mundo, aburrido de la monótona escena, se ha marchado? Se levanta entre decepcionado y molesto para salir de allí. Entonces se le ocurre una idea que lo estremece. Antes de poder reaccionar, la escena cambia.

IMPÍOS

Fue en busca de ayuda pero nadie parecía entenderle. Le sorprendía que en su estado de agitación su voz fuera incapaz de surgir, que ni un grito le saliera, atribuyó esto a la excitación, sin embargo pronto comprobó la verdadera razón: era una película muda.

Esperó la aparición de algún letrero del siguiente tenor: «¡Ayudad a apagar el incendio!» al cual antecediera la indicación angustiada de una mujer y secundara la movilización masiva de los vecinos.

Pero nada.

Corrió al primer lugar que se presentó a su vista: un café. Entró y al ver un teléfono intentó llamar al departamento de bomberos. Era inútil, no podía articular palabra. Sonó un piano. Interpretó aquello como el preludio de una tragedia, aunque no podía imaginar una peor que saber su casa consumida por las llamas.

Salió del café. Regresó al lugar donde antes había estado su casa. Ahora sólo quedaba una pila de escombros calcinados y un túmulo de ceniza. Se sentó sobre la acera a llorar su pena. Veía a los transeúntes aglomerarse en torno al despojo chamuscado, haciendo exagerados gestos de asombro, sosteniendo mudas conversaciones y todo aquello le pareció absurdo e insufrible.

Se largó de inmediato.

¿Cómo es que nadie hizo nada?, se preguntaba, a pesar de que nadie más que él concibiera la pregunta, pues por ninguna parte surgió letrero alguno que la refiriera. Juró venganza. Tampoco quedó el juramento consignado por escrito y su voz no fue más sonora que el silencio.

Sin que nadie supiera cómo, se presentó con una extensa manguera que, fue fácil inferirlo, provenía de un depósito de combustible. Roció éste sobre la pietá que se erigía en una de las principales plazas de la ciudad.

Nadie reparó en el asunto. Quizá no escuchaban, pensó con suspicacia e hizo un gesto de mayor expresión que cualquiera contenido en M, la película de Fritz Lang.

Finalmente arrojó una cerilla encendida a la escultura.

Tardó en consumirse varios días.

Al cabo de éstos, una cuadrilla de obreros removía el amasijo de bronce fundido y los restos del pedestal, para ubicar un entarimado sobre el cual se plantó el alcalde con chistera y levita, con intención de imponer una condecoración al ciudadano incendiario. Un aplauso sordo fue el de la concurrencia.

El hombre ignoraba a qué se debía la impostura de lo que parecía un altísimo honor. Sus dudas fueron disipadas por un pliego similar a un diploma que le tendió el comisionado de policía. Leyó: se trataba de una mención especial cuya gratificación era una casa, por ahorrar al ayuntamiento gastos de demolición del antiguo monumento, patrimonio urbano de la localidad que en adelante sería reemplazado por una escultura futurista con movimiento perpetuo, símbolo del advenimiento de los tiempos modernos.

En términos generales, fue un final feliz.


EL MÁS PURO DE LOS COLORES*

Tiró la puerta del apartamento de aquel suburbio del este de Edimburgo.

El lugar quedaba cerca de una de las populares tiendas Fish N’ Chips donde minutos antes se encontraba devorando algo de comida rápida con la habitual grasa impregnando sus dedos.

Al dirigirse del local a su auto-patrulla, pasó su mano por la boca pringosa antes de atender el llamado en la radio que había estado sonando con insistencia.

Alguien había llamado a la policía reportando disparos escuchados en el vecindario. Y ahora Bruce acudía para atender la emergencia y hacerse cargo.

Sólo en momentos como éstos lamentaba no tener un compañero de servicio como los demás. No había sido fácil lograr que le dejasen salir a las calles sin ninguna compañía pero la asignación de la pareja habría de esperar tanto que finalmente accedieron y él lo prefería así: sin nadie olisqueándote el trasero a cada paso que das.

Pidió refuerzos, consciente del enrome riesgo de adentrarse solo en aquel territorio.

Se trataba de un derruido edificio en el que podías encontrar desde prostitutas hasta asesinos pagos y el más variado tráfico, incluyendo objetos robados, porno y drogas blandas y duras.

Nadie había respondido desde dentro cuando Bruce llamó y se identificó como policía.

Luego de unos cuantos empujones, derribó la puerta de una patada.

No se oía ruido alguno dentro. Sin embargo, llevaba metida en la cabeza la melodía de «Storm arm of the law» de Saxon, la única banda que en un principio se había atrevido a llamarse Son Of A Bitch y, quizá sólo por ello, una de sus favoritas. La guitarra rauda y envolvente con sucios riffs y ripiosos arpegios de Graham Oliver lo encendía más que cualquier otra cosa. Sonrió pensando en que el brazo duro de la ley era justo lo que él representaba.

Todavía estaba pensando más en la música que en el asunto que le competía cuando fue sorprendido por un golpe en la nuca que lo dejó desplomado en el piso y a merced de los criminales que le habían pillado armado pero con la guardia baja.

Al recobrar el conocimiento se halló inerme, despojado de su placa y con las manos a la espalda, sujetas con sus propias esposas. Había sido arrojado sobre un percudido y maloliente diván. Un hombre de tez oscura y acento extranjero le hostigaba, acercando su cara a la de él, recorriéndolo con una mirada desorbitada y deslizando el cañón del arma de Bruce desde su pecho, al lado izquierdo –justo donde un acelerado palpitar manifestaba su miedo ante una imprevista muerte–, hasta su bragueta.

A un lado se encontraba otro hombre de piel amarilla que observaba la escena como un hincha que ve a su equipo de fútbol ganar un partido.

—Si gritas, te vuelo las pelotas —le dijo el negro apuntando a su entrepierna.

Bruce pasó saliva. El hombre siguió restregándole el arma por el cuerpo. Finalmente la puso delante de su boca y le ordenó que la abriera. Bruce se resistió. Recibió un golpe en la frente que abrió de inmediato una herida. Un sudor frío se mezcló con la sangre caliente que escurría por su cara. Imaginaba lo que seguiría y prefería morir mil veces que sobrevivir a semejante ultraje.

No era capaz de distinguir entre amenazas e insultos proferidos por el hombre.

Finalmente le oyó pronunciar lapidariamente y sin su marcado acento:

—Ahora sabrás que cuando los colores se unen no producen Benetton sino el más puro de los colores: el blanco.

El negro se erigió como un puente levadizo sobre el policía y emitió una horrible carcajada que resonó en los oídos de Bruce cuya cabeza era sostenida por el oriental en tanto su boca seguía abierta bajo la amenaza del arma.

Para cuando llegaron los refuerzos, los criminales habían tenido tiempo de huir y Bruce de escupir e intentar borrar cualquier huella de lo ocurrido limpiándose la boca pringosa ahora de aquel maldito color.


* El personaje principal está basado en el sargento Bruce Robertson de la novela Escoria (Filth, 1998) de Irvine Welsh, escritor escocés, autor de Trainspotting.