08 November 2006


ENTREVISTA A JORGE FRANCO

Leo en el blog de Gabriel Ruiz-Ortega una entrevista al narrador colombiano Jorge Franco sobre su última novela Melodrama. La entrevista reviste interés dado que es una de las pocas entrevistas que concede a un medio peruano y, además, que quien la realiza tienen un conocimiento plena de la obra de este narrador colombiano. A continuación la entrevista:


'Siento que el melodrama es parte fundamental en nuestra formación cultural'


Jorge Franco, escritor

Reconocido escritor colombiano, autor de un par de novelas –entre otras publicaciones- que son leídas, releídas y comentadas por distintas generaciones de lectores: Rosario Tijeras y Paraíso Travel. “Este es uno de los escritores colombianos a quien me gustaría pasarle la antorcha,” son las palabras que le dedica Gabriel García Márquez, ni más ni menos. En esta entrevista hablamos exclusivamente de su última y la más ambiciosa de sus novelas: Melodrama.
Jorge Franco.
Gabriel Ruiz-Ortega / SIGLO XXI

Jorge, estoy convencido que tu última novela es la más literaria de todas. ¿Cuánto tiempo te llevo escribirla?

Yo también creo que es la más literaria de mis novelas, y esa fue la intención al escribirla. Tal vez por eso también ha sido la novela que me ha tomado más tiempo escribir. Tardé un poco más de cuatro años.Los personajes Vidal y Perla tratan de llevar bien las cosas. Esto me lleva a pensar en la cultura popular de los latinoamericanos ya que aún así estén atravesando momentos aciagos siempre se las ingenian para disfrutar de la vida.Ellos sostienen una relación bastante particular que se revela en un punto de la novela. Y sí, creo que los latinoamericanos, y los colombianos en particular, hemos aprendido a seguir adelante a pesar de la adversidad, a disfrutar cada segundo porque sabemos el valor que ese segundo tiene.

No es ninguna novedad que últimamente se denoste de los escritores del Boom por parte de nuevas camadas de escritores. Pero uno de los temas que están presente en Melodrama es el de la familia, las raíces ya casi laberínticas nos remonta, en especial, a Cien años de soledad, de García Márquez. ¿Le debes algo al realismo mágico?, ¿cuál es la importancia del Boom hoy en día?

Las sagas familiares son comunes en la literatura, en general, en toda la literatura universal. Cien años de soledad es un buen ejemplo del gran manejo que se la da al tema de las sagas, entre otros. Al realismo mágico no le debo mucho pero en cambio, al boom le debo muchísimo. Para mí fue todo un hallazgo, encontrar esa literatura tan familiar, de un mundo tan cercano, con voces y tonos que podía identificar. Todavía sigo leyendo a los autores del boom y cada vez descubro en ellos aspectos maravillosos de su literatura.

Estructuralmente es una novela compleja, supongo que debió existir un referente literario en el que te apoyaste.

En Melodrama hay un guiño, lejano y respetuoso, a un libro que me encanta y que he leído muchas veces: Pedro Páramo, de Juan Rulfo. El manejo del espacio y del tiempo en Rulfo siempre me ha desconcertado y es algo que siempre he querido hacer. Aquí hay un intento, en Melodrama, aunque casi toda la novela se mueve por sus propias leyes.

¿Cuál es la fuerza narrativa que ves en Melodrama?

La novela lleva el impulso del melodrama. También es algo intencional. Siento que el melodrama es parte fundamental en nuestra formación cultural. Es el medio latinoamericano por excelencia. Se emiten telenovelas nuestras en todos los países del mundo. Pero mi novela también va más allá del melodrama, es el melodrama al servicio de la literatura. Le ofrezco al lector un doble mensaje a través del título y del impulso melodramático de la historia, pero creo que es, sobre todo, literatura.

¿Consideras al melodrama como un género menor?

Creo que siendo un género de tan alta penetración en nuestro medio se ha desperdiciado. El melodrama latinoamericano no se ha renovado, no presenta propuestas nuevas. En algún momento el melodrama colombiano parecía ofrecer modelos más audaces y auténticos pero se dejó tentar por los modelos anticuados de México y Miami, y se estancó al igual que ellos. Por en Melodrama, mi novela, hay también una burla al melodrama tradicional.

En esta novela notamos un resquebrajamiento de París como tópico artístico y creativo.

Melodrama trata de romper con muchos estereotipos, entre ellos, el de París como lugar idílico, romántico, refinado. La idea era que ese estereotipo sedujera a los personajes pero que al llegar al París se encontraran con otro escenario que los decepcionara.

¿Crees que la exageración como tal, en todos los aspectos, es necesaria para los latinoamericanos?

Es que nuestra realidad es exagerada, al menos la realidad colombiana. Llega a niveles tan absurdos y tan exagerados que hay que echar mucha cabeza para que lo que contamos, basados en la realidad, suene verosímil.

Jorge, esta es una pregunta inevitable, ya te la han hecho, pero ¿qué se siente recibir palabras tan generosas como las de García Márquez?

Por un lado siento una inmensa gratitud. Sobre todo, porque lo dice alguien que conoce perfectamente el oficio, y si él encuentra elementos en mi literatura dignos del elogio, pues me siento muy orgulloso. Por otro lado, es una frase que también trato de olvidar para que no se me convierta en un elemento de presión a la hora de escribir. Por suerte, creo que lo he logrado.