30 January 2010

TEMARIO DEL TALLER DE NARRATIVA MINIMALISTA



Aunque quedan pocas vacantes para el taller que empezaremos este lunes 1 de febrero en el Jazz Zone, les dejo, para los interesados, el programa del taller:

PROGRAMA DEL TALLER DE NARRATIVA MINIMALISTA


DIRIGIDO:

-A todos aquellos estudiantes, profesionales y público en general interesados en la creación de textos narrativos breves: cuentos o novelas cortas. Este taller les permitirá a los participantes tener un conocimiento de algunas estrategias narrativas y técnicas de redacción para elaborar un texto narrativo efectivo y contundente.

OBJETIVOS:

-El taller tiene como objetivos permitir que todos los participantes tengan un acercamiento a la creatividad literaria y el conocimiento de las técnicas literarias que permiten la creación de un texto literario. En cada sesión se trabajará en la lectura de textos de escritores clásicos que ofrezcan una comprensión de la estructura literaria de un texto narrativo corto.

TEMARIO:

PRIMERA SESIÓN: 1.- Algunos aspectos generales del relato. El proceso de la creación literaria. Acumulación de materiales, ideas y experiencias. El cuento según los grandes maestros: Chejov, Borges, Quiroga, Hemingway, Cortázar, Carver, Piglia. Lectura de cuentos de Carver.

SEGUNDA SESIÓN: 1. la estructura narrativa: el inicio, el nudo y el desenlace. La teoría clásica aristotélica sobre una historia. La construcción de la trama. La aplicación de las técnicas cinematográficas. El minimalismo: definición y características. Lectura de cuento de Cheever.

TERCERA SESIÓN: 1. El personaje: características. Los personajes típicos de Carver. Cómo crear personajes atractivos y perdurables. Tipos de personajes y construcción de los mismos. Lectura de un cuento de Salinger.

CUARTA SESIÓN: 1. Los diálogos: el lenguaje coloquial. Técnicas para la construcción de diálogos. El diálogo en los grandes maestros. Los diálogos carverianos. La técnica del dato escondido o el iceberg. El final. La corrección y autocrítica. La teoría de Piglia. Lectura de cuentos de Hemingway y Edgar Allan Poe.

EXPOSITOR:

Max Palacios Cortez (Chiclayo, 1972)

Realizó estudios de Derecho en la Universidad Mayor de San Marcos y una Maestría en Literatura Peruana y Latinoamericana en la misma casa de estudios. Ha publicado los libros Historia de la Literatura (1997), Mitología Griega y Latina (1999), Literatura Peruana (2002); asimismo, la novela Con el diablo dentro (2001) y los libros de cuentos Amores bizarros (2003) y La culpa la tiene Nabokov (2005). Además, la antología de literatura bizarra Abofeteando a un cadáver (2007).

Ha obtenido el segundo lugar en los Juegos Florales de la Facultad de Letras de la Universidad Mayor de San Marcos (2003) por el libro de cuentos Amores bizarros y ha sido distinguido en la Primera Bienal de Cuento Mario Vargas Llosa de la Universidad San Agustín de Arequipa (2004) y en el concurso de cuentos Alfredo Bryce Echenique de la ACJ (2003). Actualmente, se dedica a la docencia, dirige el sello independiente Bizarro Ediciones y administra el blog literario www.amoresbizarros.blogspot.com

¿EN QUÉ MOMENTO SE JODIÓ EL PERÚ?

Este video es para los que se creen vivos, pero en verdad no pasan de ser palomillas de ventana, para los que se quejan pero nunca hacen nada y para los que viven pensando en salir del país y nunca llegan ni a Chosica. Ahí se los dejo, véanlo hasta el final.

ENTREVISTA A SERGIO GALARZA EN CANAL L



Canal L ha entrevistado a algunos escritores peruanos, entre ellos Fernando Iwasaki, Santiago Roncagliolo, Gabriela Wiener y Sergio Galarza. Posteo la entrevista realizada al autor de Matacabros, donde nos habla de su novela Paseador de perros.

SALINGER, EL ESCRITOR OCULTO


Salinger vendría a representar la antítesis de algunos escritores de moda, mediáticos y sobreexpuestos. Una persona esquiva, misteriosa, escurridiza, inasible, como los personajes memorables que construyó, y que renunció a los trajines de la fama y el éxito para refugiarse en aquella alejada mansión que lo recluyó hasta su muerte. Un verdadero ejemplo de que lo que importa en la literatura es el texto y no el autor.

Es verdad que El guardian entre el centeno es una de las mejores novelas norteamericanas del siglo pasado, y que me fascino hasta el delirio su lectura, pero yo me quedo con el cuento que abre el libro 9 cuentos, "Un día perfecto para el pez platano", un relato memorable que nos enrostrará siempre que Salinger no ha muerto, que sigue vivo a través de los protagonistas freaks que perfiló.

En este enlace, pueden encontrar el texto completo:

UN DÍA PERFECTO PARA EL PEZ PLATANO

19 January 2010

TALLER DE NARRATIVA MINIMALISTA


Bizarro Ediciones y Jazz Zone de Miraflores tienen el agrado de invitarlos al TALLER DE NARRATIVA MINIMALISTA que dictará el escritor Max Palacios a partir de Lunes 1 de Febrero. El taller será 100 % práctico y se aprenderá las principales técnicas de los narradores minimalistas norteamericanos. Al final del taller, previa coordinación con los talleristas, se publicarán los mejores trabajos en un libro que antologará los cuentos elaborados en el taller.

INICIO:
Lunes 1 de febrero

HORARIO:
Lunes de 5 a 7 p.m.

LUGAR:
Jazz Zone de Miraflores, Av. La Paz 646 (Pasajes El Suche)

INFORMES:
Teléfono 241 8139 o bizarroediciones@gmail.com

DURACIÓN:
4 sesiones de 8 horas lectivas

VACANTES LIMITADAS

SOY BIPOLAR, ¿Y QUÉ?


SOY BIPOLAR, ¿Y QUÉ?

By: Max Palacios

Debo confesarlo, soy bipolar. No me enorgullezco de eso, pero tampoco me avergüenzo. Solo quiero que este texto sea leído por alguna persona que esté pasando por un mal momento y que sepa que todo tiene solución, que no todo está perdido. Sería más fácil escaparse por la puerta falsa del suicidio, como aconsejaría el maestro Albert Camus, pero debemos de tener el valor de saber cómo termina la película de nuestra vida.

Estuve en tratamiento psiquiátrico un año, sin ningún resultado. Lo único que obtuve fue andar pepeado todo el día y hundirme más en la depresión. ¿Cómo mierda pueden los psiquiatras abusar de su poder y pepear a la gente hasta convertirla en un despojo humano? Solo conocí un psiquiatra que me pareció honesto. Nunca me medicó: solo me recetó frutas secas, algunos granos, verduras verdes, largas caminatas, buen cine y salir con gente buena onda. Nunca con poetas ni maniacodepresivos.

Ya lo dije, estuve en tratamiento un año, y sentía que cada día me hundía más y más en ese hoyo negro al cual llamamos depresión. Las pastillas me volvían idiota, no podía escribir, no podía pensar, hasta llegaba momentos en que no podía articular palabras. Mierda, me decía, ¿en qué me estoy convirtiendo? Esto no soy lo que yo fui.

Finalmente, un día que salí de consulta, con un psiquiatra tan ignorante como insensible –¿cómo pueden otorgarle el título de psiquiatra a alguien que ni siquiera ha leído a Foucault?-. Decía, salí de consulta. Era un día hermoso, radiante como el sol del lugar donde nací, allá en el norte del país. Un día luminoso. A perfec day, como diría Lou Reed. No quiero más esta mierda, me prometí. Nunca más con un loquero. Y así fue. Nunca más volví a consulta.

De pronto, divisé un supermercado. Ingresé, caminé entre las góndolas. Y me acerqué al refrigerador. Saqué dos latas de cerveza. Me dirigí a caja y las cancelé con premura. Salí del lugar y me senté en la banca de un parque. El primer sorbo de cerveza me hizo sentir mucho mejor que los miles de pastillas que había tragado durante todo el tratamiento.

Lo decidí bien. Nunca más al loquero, la cerveza era como una savia bruta que me otorgaba vida. Y así lo decidí: inyectarme cerveza cada vez que el mundo intentara darme una patada en el culo. No sé si estuvo bien o estuvo mal. Conmigo funcionó y es lo único que importa.

LIMEÑA GIRL, DE SHEYLA ALVARADO




Los que están habituados a leer la columna sobre sexo de Esther Vargas en Perú 21 han podido disfrutar de las ilustraciones de Sheyla Alvarado, que cada semana acompañan a los textos, en un diálogo perfecto entre discurso e imagen.


Me entero por algunos amigos que Sheyla está exponiendo sus trabajos en Bruno Gallery (calle Francia 565 B, Miraflores).


Arriba he colocado un dibujo más que sugerente.

16 January 2010

PRESENTACIÓN DE "ASAMBLEA PORTATIL" (Antología de Narradores Iberoamericanos)

Editorial Casatomada se complace en presentar Asamblea portátil. Muestrario iberoamericano de narrativa", antología preparada por el escritor Salvador Luis, director de la revista virtual de literatura www.losnoveles.net, libro con el que inaugura además, su año editorial 2010. Los comentarios estarán a cargo de los escritores Katya Adaui, Mónica Belevan y Gabriel Rimachi Sialer.
La cita es este miércoles 20 de enero a las 7:30 pm en el Jazz Zone (Av. La paz 646, Pasaje El Suche; Miraflores).


INGRESO LIBRE

PD: por lanzamiento, el libro estará a precio especial: S/25.00

SOBRE LA ANTOLOGÍA
Hijos de Cortázar, Ribeyro, Lispector, Levrero, Aira, Bolaño, Bellatin, Pauls, Loriga, Rey Rosa, Vila-Matas... Nacidos entre 1974 y 1987, los veinticinco narradores de este muestrario iberoamericano –modernos para algunos, posmodernos para otros– irrumpen en la literatura de nuestros países a través de una crisis ideológica que amplía sus decisiones estéticas. Atendiendo a las vanguardias históricas, al Boom y Post-Boom y los McOndos y Kronens, así como a la baja y alta cultura en todas las disciplinas (navengando entre la Mona Lisa y el iPod), los autores más recientes utilizan un sampling que los libera de la carga social impuesta a sus antecesores para crear un panorama más diverso, sin limitarse solamente al estereotipo del país bananero, el dictador corrupto o la miseria que se resuelve con magia. Iberoamérica se transforma en la casa de lo ecléctico, y los autores de hoy, cada uno desde sus fijaciones y dilemas, nos muestran más de una rostro en un mundo que algunos no han dudado en llamar: el mundo del afterpop.

Asamblea portátil / Muestrario iberoamericano de narradores
Selección y prólogo de Salvador Luis
Editorial Casatomada
290 páginas

Autores incluidos:

Samuel Solleiro (España, 1982) - Rodrigo Fuentes (Guatemala, 1984) - Solange Rodríguez Pappe (Ecuador, 1976) - Juan Sebastián Cárdenas (Colombia, 1978) - Mónica Belevan (Perú, 1982) - Juan Ramírez Biedermann (Paraguay, 1976) - Jorge Enrique Lage (Cuba, 1979) - Fernanda Trías (Uruguay, 1976) - Miguel Antonio Chávez (Ecuador, 1979) - Rodrigo Hasbún (Bolivia, 1981) - Federico Falco (Argentina, 1977) - Mayra Luna (México, 1974) - Diego Trelles Paz (Perú, 1977) - Lara Moreno (España, 1978) - Rodrigo Blanco Calderón (Venezuela, 1981) - Katya Adaui Sicheri (Perú, 1977) - Diego Zúñiga Henríquez (Chile, 1987) - Leonardo Cabrera (Uruguay, 1978) - Elvira Navarro (España, 1978) - Maximiliano Matayoshi (Argentina, 1979) - Gabriel Rimachi Sialer (Perú, 1974) - Mauricio Salvador (México, 1979) - Claudia Apablaza (Chile, 1978) - Samanta Schweblin (Argentina, 1978) - Michel Encinosa Fú (Cuba, 1974)

15 January 2010

IQT (REMIXES)


Hace unos días, recién llegado de Iquitos, escribí una crónica sobre el movimiento de la ciudad. Pensé escribir una segunda parte, pero Francisco Bardales me ha quitado la palabra. Todo lo que pensaba escribir sobre el tema ya está escrito en este texto que Paco me envía y que ha sido extraído de su celebrado libro IQT (REMIXES).

Los dejo para que disfruten la historia y se animen a viajar a Iquitos:

EL BAILE INTERMINABLE

By: Francisco Bardales

11.37 p.m. Una enorme banderola fosforescente, colgada entre postes de luz que resguardan - cual guardia pretoriana - la entrada, es la antesala perfecta tras la cual se guarecen motocarristas con su sticker del Che adherido al guardafangos, borrachos de todas las edades, vendedores de comida/cigarrillos/licor. Un anuncio da la bienvenida a la más grande presentación de la temporada, fina cortesía de Pilsen Callao, la campeona de la calidad.

Ingreso, acompañado de mi mancha agustiniana. Las primeras imágenes son heavy: paredes rayadas hasta el paroxismo, portones de metal recargados con colores y texturas indescriptibles, una sensación gomosa, viscosa y resbaladiza en los pisos que no sueles descifrar en la penumbrosa complicidad, el campo abierto de tierra que hace las veces de precario estacionamiento. En medio de todo, una estructura de cemento con cuatro vigas maestras (un hangar) sirve de guarida. Hace bastante calor. Los techos retumban. A mi costado, una enorme fila humana se prepara para pasar por caja y adquirir – a módicos cinco nuevos soles – su dosis semanal de acceso al exceso. Jovencitos corren rumbo al centro nuclear de la fiesta, esperando conseguir el lugar ideal para atinar con lo bueno, lo malo y lo rico de este pampón. Letras naranja-amarillo-verde chillan el santo-seña: Explosión en el Complejo del CNI, tocando El negro Zarcillo y El viejo del sombrerón a través de sus poderosos y ensordecedores parlantes de 50 mil watts de energía sonora (Cualquiera puede quedarse sordo sin darse cuenta, con una mirada extasiada de placer).

Flashback. Dicen que en estos fastos de citaracuy, chimaichi, pandillada y changanacuy, antes que caminar, cada mujer nacida con su pasaporte amazónico estampado en el rostro lo primero que aprende es a bailar. El innato sentido de la cadencia se hereda y transmite de generación en generación. Aquel regalo de los dioses implica, además, un afinado sentido de la orientación y el más grande orgullo de saber que en cualquier fiesta o reunión, en cualquier lugar del mundo, ella tendrá un lugar destacado entre las de destacada actuación (sino, que lo digan cientos de gringos casamenteros que descubrieron las dotes musicales de nuestras señoritas a través de un programita de exportación llamado Videomatchmakers).Gracias a esa devoción por olvidar las penas y bailar, en las últimas tres décadas se ha parido a Los Zheros, Los Silvers, Pax, Crash, Laser, Fuego, Euforia, Xendra, Sacúmer, D’ Mamey, Kaliente y tantos otros grupos de grata – aunque fugaz – recordación, dignos representantes de un género que ha tenido hijos predilectos de la prehistoria como Orlando Cetraro, Julio “Chispa” Elgegren, Eliseo Reátegui, “Chocho” Alván. ¿El estilo? Siempre bailable, pachanguero y cumbiambero, de la estirpe de Juaneco y su combo y Los Mirlos, que supieron desatar la alegría del respetable con composiciones propias o en aquello que el músico local ha sido siempre diestro: el cover y la movida, de raíces colombianas y sobre todo brasileñas (recuerden a Anita Kholer y Ruth Karina popularizando a finales de los noventa la tecnocumbia, que no era otra cosa que la adaptación de éxitos de grupos brasileños de toada).

Uno nunca podía estar seguro si la calidad de dichas agrupaciones se centraba en sus innegables dotes sonoras o quizás solo pertenecía al subjetivo apego de la moda. Ante la duda sobre la capacidad de definición, estaba el pueblo en muchedumbre cantando y danzando improvisadamente. De ahí adquirieron categoría oficial los bailódromos, palacios del sabor y la cumbia psicodélica, donde emergió el imperio de la música sin aristocracias.Cada época ha tenido su bailódromo predilecto. Por ejemplo, para todos aquellos que alguna vez usamos desafiantemente camisas a cuadros de franela, jeans de costura rotosa y zapatillas Converse All Star recontra pezuñentas; que escuchábamos Nirvana en walkman negros aunque, por algún inevitable designio del subdesarrollo, calzamos en eso que los racistas del barrio –nunca faltan- llaman desafiantemente clase, es imposible desligar la juerga de una mole de concreto que nos recuerda suavemente al mascachicle, carachamiento y tahuampero Agricobank. Quien diga que no conoce el Agrico y se denomine a sí mismo con total desvergüenza “charapa”, es bambeadito. Hay que dudar de él, declararle la guerra soterradamente.Ubicado al final de la calle Condamine, era imprescindible señuelo que todo tour turístico debía incluir en su periplo. Por aquel canchón han pasado, sin distinción, todos los personajes que he conocido en mi vida de estudiante (aunque sea de puro sapos); en este gran corazón de bordes ribeteados se divirtieron de todos los modos posibles importantes prohombres y delincuentes, desde la época del gavilán pollero hasta aquella en que Tony Rosado y Kaliente (objeto de culto en el Internet) hacían de las suyas. No sé por qué razón específica, el Agrico fue durante muchos años la primera y más efectiva escuela bilingüe de la ciudad. Los foráneos que conozco (quienes no podían pronunciar una sola palabra en castellano) y se han dado una vuelta por sus turgencias, al final del bailongo nos impresionaban con una perfecta pronunciación de términos tan caros a nuestro anecdotario regional como “chela”, “pucho”, “pichi” “huambra” y, claro está, “cache” (con lenguaje de manos incluido).

Sin embargo, todo tiene su final, nada dura para siempre. Un día, los regentes de un local que se perdía en la bruma nocturna del decrépito José Pardo, disponible para entrenamientos del glorioso club de fútbol y para partidos de tercera división, tuvieron la espectacular decisión de garantizar exclusividad a Explosión cuando el Agrico, en una incompresible y mortal movida económica, tuvo a mal que éstos compartiesen cartel con el grupo Kaliente (imposible, como juntar a Montescos y Capuletos a tomar el té luego de una disputa por tierras). Aquella dirigencia ahora anda mirándote de arriba abajo, con la barriga llena y el corazón muy contento. El Complejo del CNI se entregó a los ídolos del “orgullo amazónico”, mientras el Agricobank inició su lenta pero inexorable extinción.

1.23 a.m. A estas alturas del naciente domingo, el Complejo alberga a bichos y bichitas raras, adolescentes de pantalones holgados, niñitas con jeans y topcitos súper ceñidos, tíos mañosones con trampitas que parecen dar buen caldo, amiguitas que trabajan de empleadas del hogar de día y solo quieren divertirse de noche, gente que baja del Noa o del Adonis, parejas que hacen hora antes de entroncarse en algún matadero de Punchana, chicos UNAP y chicos mashacuris, gentita Rosa de América y gentita Roshaca; llegados a pie, en micro, motocarro, moto o autos último modelo. Seis mil mortales que pueblan las instalaciones de esta minita de oro que ahora los va a poner a gozar (¡pum, laralaralá, pum!)

En esta enorme extensión de terreno - que mis amigos del Comité Cívico “Todos Contra el Ruido” señalan como uno de los focos de contaminación sonora más procaces de la ciudad - se enciende el verdadero espíritu regional. Evidentemente, es un mérito haber transformado el muladar antiguamente dominado por la maleza y el olor a pichanguita en turbo-local preparado para competir y desbancar cualquier atisbo de competencia.Habría que recomendar a Joselito, a las Aguas y demás líquidos bellos, así como a esas atrevidas agrupaciones norteñas que se alucinan las superestrellas del ambiente chicha, que paren su coche y se dediquen a otra cosa cuando escuchen a Explosión tocando, en el anticipo de esta noche mágica y sensual, un megamix de cumbias estilo La joyita; "esa joya tan preciosa, qué será..."

Explosión puede preciarse de ser, actualmente, el símbolo de consenso que aglutina a los loretanos, los de dentro y los desperdigados alrededor del mundo, con club de fans, incluido un foro de discusión en msngroups (en la que se da rienda suelta a los mensajes de admiración, incluso a la unión amorosa entre miembros). Una leyenda urbana cuenta que no hay nacido en estas tierras que - esté donde esté - deje de tener en su hogar un disco con la música del grupo. Han sido hasta el momento los únicos capaces de generar lealtades superlativas, así como convocar a través de su mismo swing a rivales y enemigos encarnizados.

Fundada en enero de 1998, es obra de la mente alocada y emprendedora de Raúl Flores Chávez, su propietario y gerente (manager, prefiere llamarlo él).Antes de la celebridad, Flores era accionista de Euforia, hasta que se dio cuenta que las cosas no podían seguir con ese ritmo tan lerdo. Así, se jubiló de una empresa petrolera y el dinero de su liquidación –nada despreciable- lo invirtió en comprar aparatos y conseguir el material humano para conformar la empresa más rentable del medio. Desde entonces, digamos que en los negocios no le ha ido nada mal. Ha sido culpable de que varios grupos de la misma especie quiebren, debido a su voraz talento para las buenas y malas artes del bussiness.

Hay algo evidente: Flores siempre quiere ser el muñeco de la torta. No puede permitirse actitudes segundonas. Mientras bebe con su allegados whisky on the rocks, se le regalan - con lacito y cajita decorada - niñas y mujeres que buscan su plata y sus conexiones. Claro, él sabe lo que hace; por ello es admirado, envidiado y secretamente detestado por un considerable número de ciudadanos. Pero se hace el desentendido, el bacán, el que tiene la última palabra. A mí no terminan de convencerme sus disfuerzos cuando ordena a través de vales que llevan su firma las cervezas que – de docenas en docenas - los paracaidistas le solicitan fruición. Sin embargo, nadie puede negar que mantiene una filosofía de vida muy clara: el grupo que administra está a su servicio para engordar sus cuentas corrientes. No se anda con rodeos y conecta inmediatamente con el gusto mayoritario de la gente que pide ritmo y carne.

Explosión genera una vigorosa industria con su nombre, tanto dentro del Complejo como fuera de él. Todo lo que toca, como el rey Midas, se convierte en dorado (me comentan que una promoción escolar, en una noche gloriosa, logró recaudar más de 26 mil soles líquidos, gracias a esta muy rentable asociación y pudieron ir de viaje de confraternidad a Santiago de Chile por una semana, con papás incluidos). Los puestos de comida, los motocarros con sus máquinas infernales, los nunca bien ponderados hospedajes con espejos en el techo (entre ellos La Sombra, uno y dos, propiedad de mi promo Alfio Reátegui, ahí nomás a la vueltita; con una atención de primera) son consecuencia de este clímax calenturiento, sudoroso, chelero y súper pilas.

Obviamente, ningún suceso podría ser posible sin la presencia del recurso humano, más de 20 personas encargadas de poner el son y la alegría, repartir entradas gratuitas entre amigos y gente que les cae bien, recibir y publicar pedidos de saludos a través de los micrófonos (uno de los símbolos de status más importantes en esta ciudad). Ahí están, entre otros, “Papo” Torres, ingeniero de sonido y animador inspirado; el chato David Núñez, compositor estrella que de día es profesor de arte graduado en la Escuela de Música; el siempre sonriente director musical Eduardo Aguilar (más conocido como el “Negro Colao”); el peluconcito Omar Santos, experto en menear los mechones de su pelo negro crespo y entonar con gallarda simpatía los acordes de Corazón de piedra y Más que un amigo; Herbert Vela y su car’e loco insuperable y “Twinky” Villavicencio, dealer de la tecnología sonora.

Sin embargo, Explosión no existiría sin las Divas con “D” mayúscula. El binomio de oro. El dúo dinámico. Las chicas dinamita: Ofelia Chávez y Bettina Alván. Ellas decretan las leyes del deseo y son las más queridas y admiradas por estos lares. No es para menos.

Bettina, en su frágil motito de setenta centímetros cúbicos, con su cabellera negra larguísima y sus zapatotes taco aguja, posee una simpatía y voz impresionantes, tanto que los exagerados la han comparado con la malograda cantante tex-mex Selena Quintanilla. No; Bettina es única en su género, aunque cuando canta el mix selenino, uno hasta cree que no está en una fiesta charapa sino en un corrido en la frontera México-USA. Sin duda alguna, la hija del recordado hombre-orquesta “Chocho” Alván derrite con su sonrisa, tanto que este modesto escriba se declara desde este instante su fan más entusiasta y militante.

Ofelia Chávez, más aquietada, es reina y señora indiscutida de la canción. Tiene quince años en el oficio y se ha ganado, con justicia, el cetro que encarna. Sus espectaculares piernotas destacan en ese porte de mujer de voz impactante, que lo mismo puede hacer coros o un solo de El Puli, de pandilladas amazónicas o el Toma que toma; "yo tengo un novio/ que me lleva a la bahía/ que me dice vida mía/ que me dice qué calor...". Ofelia está para cosas mayores, tanto que si algún día –Dios no lo quiera- tiene que partir en busca de mejores o más tranquilos horizontes, el grupo se caería inmediatamente.

Pero, ojo, Explosión no se mueve sin las extraordinarias caderas de las bailarinas, las mujeres más apetecibles de la selva peruana. De esta estirpe es Claudia Portocarrero, denominada por su manager y sus amigos como la hija predilecta de la ciudad. La verdad, no existe algún hombre en este terruño, cual fuere su opción sexual, que no haya deseado, siquiera un segundo, poseer esos cuerpecitos imperfectos - marcados por rollitos delatores pero a la vez ricotones. Estas niñas son mujeres-objeto, lo saben bien, pero tiran pa’lante y no se hacen paltas. Una bailarina en Explosión gana muy poco (igual que los músicos) y viendo las ganancias de los propietarios uno no puede sino increparles su tacañería. Sin embargo, ellas ya comen con su mano. Aunque a veces son acompañadas por su mamá o cuando un patita con plata fugaz y motazo acerada las corteja y se pavonea de su conquista, estas diosas del cumbiambeo – licuadoras humanas de siete velocidades - se encargan de recibir lo que piden y decidir hasta dónde está permitido tocar (leyes del mercado, que le dicen). Igual, sigo creyendo como un marido cuernudo en su inocencia, por ello nombro sin pudor a las mejores: Keyla García (la más antigua, sobreviviente de Kaliente y D’Mamey), Alice Vela (mi favorita), Yesenia Pérez, Karen Brito y Jazmín López. De seguro, uno siempre tendrá una de ellas en su mente y su corazón.

3.06 a.m. Unas amiguitas, muy amables y sonrientes, en lo mejor de su colonia Temptation, de su lonpa a la cadera Tayssir, de su chicle Adams globito explotando frente a mis ojos, me muestran la proverbial cordialidad loretana: que mucho gusto amiguito, que son de San Juan, que viven por el fondo de la urba Juan Pablo II, que dos de ellas trabajan con el doctor Monasí y la otra es la hermana, que tiene una hijita bien bonita, que está soltera, que si hay chamba pase la voz, de lo que sea, amiguito, mientras aprietan fuerte el paquete al momento de bailar un medley de cumbia norteña.Hay que advertir que el Complejo es territorio de guerra, en el más amplio sentido del término. A veces hay broncas memorables, que culminan en la comisaría o con los involucrados brindando abrazados por la reconciliación. Además, las muchachas que entran aquí, cetrinas, virtuosas de la delantera y la trasera, piernonas, papeadas como les gusta a nuestros cholos trabajadores, pacuchas o morenas, las que antes hacían delirar a los choborras en el Monte, el COA o el legendario y temible Paraíso de las Muñecas, son fuertes y se consiguen su propia diversión. Casi parecen groupies, en el agarre de sonidistas, guachimanes y músicos.
La gente sigue a Ofelia, escuchan que es mentiroso ese hombre, es mentiroso, el amor no es solo sexo, al amor no es solo gozo. En lo mejor del tono, como una visión, veo a cientos personas moviéndose compactamente, en cámara lenta, entre chorros de cerveza que emergen como un geiser por todas partes. En ese instante, entiendes que el baile significa algo más que cadencia, ritmo y melodía, es más que un simple movimiento grácil. Cuando te atrapa la música, cuando quedas a merced del talento de los músicos y las bellas voces de las cantantes, cuando se incrusta en tu adrenalina la improvisación de los showmen y penetra en tus ojos el último rincón de las diminutas prendas de las bailarinas, no hay pero que valga. Simplemente disfrutas. La diversión no admite despotismos ni dictaduras, no tolera exclusiones ni racismos. Se observa una profunda democracia nacida del baile, la risa y – cuando se puede – la metida de mano buena onda. La vida tiene sentido porque, irónicamente, suena una canción tan desprovista de sentido – al menos literal – como “el amor es así, como viene se va, a veces te hace feliz, a veces te hace llorar”.

Bailo unas cuantas canciones, incluyendo un set de canciones regionales que incluyen Juanita la supitera, Doña Naty Malafaya y Amor Shegue. Pronto, en medio del frenesí, es el momento en que uno debe aprovechar para atinar con la pareja de turno. Una mano peligrosa que sube a través del muslo posterior y se coloca donde, desde el inicio de la historia, se ha convenido en considerar el destino final del baile como vehículo para el amor, la belleza, la pasión.

5.15 a.m. Empieza a amanecer. Entre gente de todos los aspectos y todas las cantidades de alcohol en el torrente sanguíneo posibles, escucho los acordes del Sentimiento Andino, melodía sinfónica que cierra el show de hoy. Los rumores de la ciudad anuncian que ya es otro día, otra historia, otro trayecto marcado. Embriagado de luces, sudor y alegría, traspaso el portón metálico y rayado de esta mole maciza cargada de emoción y aullidos.Afuera, sobreviven los desaforados que quieren seguir chupando chela del pico de la botella. El sol se vislumbra detrás de un árbol de mamey. Camino, mirando hacia adelante. Un motocarro pasa por mi lado con un par de chiquillas que gritan con absoluta despreocupación por los chicos que han podido rozar en pleno baile. A ellas también las volveré a ver en unas cuantas horas cuando vuelvan a sentirse en todo su esplendor los parlantes rítmicos del gozo incesante, de la parranda perpetua, del baile interminable.

PD: En la página web de Francisco Bardales se está realizando una votación sobre el mejor libro escribo sobre la amazonía. Para poder votar, ingresen a:

12 January 2010

IQUITOS BIZARRO Y SENSUAL

IQUITOS BIZARRO Y SENSUAL (PARTE I)

By: Max Palacios

Desde que uno pisa el Aeropuerto de Iquitos el cambio de temperatura se siente en todo el cuerpo y en cada centímetro de la piel. Es un calor sofocante, pero que no molesta, sino que nos hace recordar que estamos en la ciudad de la alteración de los sentidos.

Nuestra primera experiencia es recorrer el trayecto del aeropuerto a la ciudad en moto -el único medio de transporte en Iquitos es la moto y el motokar o mototaxi- acompañado de nuestra anfitriona: Licy Gonzales. A medida que avanzamos, el paisaje tropical de la ciudad se muestra ante nuestra vista. La combinación de olores y colores es sobrecogedora: el olor a madera recién talada perfora nuestro olfato y la sucesión de imágenes que plasman el espíritu amazónico es apocalíptica.

Llegamos al hotel y nos instalamos. La urgencia del aire acondicionado en cada habitación es indispensable, no se puede dormir con una temperatura que supera los 33 grados. Una vez instalados, salimos con Henry, mi hermano, a conocer la ciudad.

EL MALECÓN

Ya está cayendo la tarde en Iquitos y damos una vuelta por el malecón, una de las zonas más concurridas de la ciudad y desde donde se puede apreciar el inmenso caudal del río Itaya, uno de los afluentes del Amazonas. En una esquina muy céntrica se ubica el Fiztcarraldo, un café bar creado en homenaje a Werner Herzog. Dentro de sus instalaciones podemos encontrar la proa del barco que sirvió a la filmación de la película homónima y en las paredes están colgados algunos artículos como sombreros, escopetas y largavistas. Pero la diversión está en el Arandú Bar, un local que acoge a la gente bohemia de la ciudad. Nos sentamos en una de las mesas que están ubicadas en la parte externa del local y con unas cervezas, mientras escuchamos a Bob Marley, nos dedicamos a contemplar a los personajes que recorren a esa hora del día el malecón. Lo que me llama mucho la atención es la facilidad con que los iquitenses entablan conversación con los turistas, con una calidez y una naturalidad que pocas veces se ve en nuestro medio, eso se deba a que quizá el espíritu amazónico tiene una buena vibra que sintoniza muy bien con los visitantes.

REUNIÓN EN EL INC

Unos de los motivos de nuestros viaje era coordinar acciones para sacar adelante la antología de literatura amazónica que proyectamos publicar en Bizarro Ediciones. Para ello nos reunimos con Francisco Bardales, director de INC de Iquitos, una persona encantadora que desde su cargo ha hecho mucho por la difusión de la cultura amazónica y que gracias a su labor ha podido sacar adelante muchos proyectos culturales para la región.

Paco me confirma que una antología que reúna a escritores amazónicos no solo es necesaria sino que además vendría a llenar un gran vacío dentro de la literatura peruana. Además, serviría como vitrina para todos aquellos escritores que no son conocidos en la capital. Por otro lado, me menciona que un proyecto que podemos empezar a trabajar es la re-edición de uno de los libros de César Calvo, dado que este 2010 se cumplen diez años de la partida de nuestro gran poeta. Pero de ese proyecto les hablaré luego.

Al despedirme, Francisco me obsequia un ejemplar de IQT (Remixes), libro que reúne sus textos periodísticos y de creación, y que está impecablemente editado por Tierra Nueva Editores, y con diseño de Christian Bendayán. En los próximos días postearé algunos de los textos del libro para que puedan apreciar la calidad de la prosa de este joven escritor.

LA DIVERSIÓN ESTA EN NOA NOA

¡Vamos a Noa Noa, Noa Noa, Noa Noa!, rezaba un estribillo de una canción de los años ochenta. Y al Noa fuimos la segunda noche de nuestro viaje, una tradicional discoteca que divierte a los iquitenses desde hace muchos años. Quien viene a Iquitos y no visita el Noa no sabe lo que significa la diversión en esta ciudad.

Ingresamos a la discoteca y la música está en todo su esplendor. Nos ubicamos en uno de los points laterales para observar el paisaje. El DJ programaba solo música que enloquecía a los habitúes: una mezcla de temas de actualidad con un fondo de música electrónica. La gente se movía en forma frenética, casi diría que danzaban.

Las chicas expresaban esa sensualidad y exotismo que caracterizan a la mujer de Iquitos. Lejos está el clisé limeño machista de la mujer amazónica: mujeres insaciables de frágil moral. Las mujeres de Iquitos son mujeres independientes y autosuficientes que no necesitan la aprobación de la mirada masculina para sentirse bien.

Uno ingresa al Noa pasada la medianoche, pero en realidad no sabe a qué hora va a salir. De repente sales a comprar cigarrillos y te das cuenta de que son las 7 de la mañana y que la noche se fue volando. Ya es hora de regresar al hotel y dormir algunas horas para recuperar fuerzas para el dia que ya empezó.

05 January 2010

BIZARRO EDICIONES EN IQUITOS



El año que paso tuvimos como objetivo fundamental difundir nuestros sello editorial fuera de nuestras fronteras. Este año Bizarro Ediciones se ha propuesto descentralizar su propuesta editorial y viajaremos a provincias en busca de prospectos literarios que amplien la oferta editorial en nuestra capital.

Y como punto de partida hemos decidido viajar a Iquitos donde tenemos pensado realizar una convocatoria para elaborar una antología de narradores del oriente con una temática bizarra, alternativa, marginal y contracultural.

En los próximos les estaré dando algunos detalles sobre el proyecto que estamos realizando.