Continuando con nuestras entrevistas sobre los inicios literarios de algunos escritores peruanos, esta vez hemos convocado al joven narrador Diego Trelles (Lima, 1977), autor del libro de relatos Hudson, el redentor y la novela El círculo de los escritores asesinos, radicado en Nueva York desde hace algún tiempo, y que en la actualidad prepara el material para su próxima publicación, que aparecerá en España el año entrante. Los dejo con las preguntas de rigor:
UNO
¿Cuál fue el primer libro que recuerdas entre tus manos y que sensación te causó?
Demian de Herman Hesse. Me lo regaló mi padre. Me dijo lee como si dijera abre una ventana. Recuerdo mucho la nota que Max Demian deja a Emile Sinclair: “El pájaro rompe el cascarón. El cascarón es el mundo. Quien quiera nacer tiene que destruir el mundo”. Con una frase como ésa entiendo perfectamente que, aún hoy, la sensación perdure.
DOS
Demian de Herman Hesse. Me lo regaló mi padre. Me dijo lee como si dijera abre una ventana. Recuerdo mucho la nota que Max Demian deja a Emile Sinclair: “El pájaro rompe el cascarón. El cascarón es el mundo. Quien quiera nacer tiene que destruir el mundo”. Con una frase como ésa entiendo perfectamente que, aún hoy, la sensación perdure.
DOS
¿Qué autores determinaron tu forma de escribir y tu visión del mundo en tus inicios literarios?
En mis inicios, Julio Ramón Ribeyro, Mario Vargas Llosa y Juan Carlos Onetti y, a partir de estos dos últimos, William Faulkner. Hablo aquí de lo formal. Mi visión del mundo es mucho más cercana a las de Onetti o Ribeyro que a la de Vargas Llosa.
TRES
En mis inicios, Julio Ramón Ribeyro, Mario Vargas Llosa y Juan Carlos Onetti y, a partir de estos dos últimos, William Faulkner. Hablo aquí de lo formal. Mi visión del mundo es mucho más cercana a las de Onetti o Ribeyro que a la de Vargas Llosa.
TRES
¿Tienes hábitos y costumbres a la hora de escribir? ¿Cuáles son tus horarios?
Música. Es el único hábito. No tengo horarios de escritura. No soy ordenado ni espero serlo. Nunca voy a ser un escritor prolífico. No aceptaría publicar un texto del que no esté absolutamente convencido y, para bien o para mal, soy obsesivo y muy autocrítico con lo que escribo. El ritmo y la cadencia de la prosa, el sonido de las palabras en una oración y en un párrafo y en el conjunto de una página, todo eso me importa mucho porque siento que escribir es armar, de a pocos y con muchísima paciencia, algo parecido a una sinfonía interior.
CUATRO
Música. Es el único hábito. No tengo horarios de escritura. No soy ordenado ni espero serlo. Nunca voy a ser un escritor prolífico. No aceptaría publicar un texto del que no esté absolutamente convencido y, para bien o para mal, soy obsesivo y muy autocrítico con lo que escribo. El ritmo y la cadencia de la prosa, el sonido de las palabras en una oración y en un párrafo y en el conjunto de una página, todo eso me importa mucho porque siento que escribir es armar, de a pocos y con muchísima paciencia, algo parecido a una sinfonía interior.
CUATRO
¿Qué recomendaciones o consejos le darías a aquellas personas que se están iniciando en la narrativa?
Esta pregunta me la hicieron hace poco. Mejor te hago un copy and paste porque no he cambiado de idea: “Lo importante es leer y escribir como si el mundo fuera a acabarse y tener la madurez suficiente como para aceptar que a veces no hay talento y que sin talento, no se llega. Me parece importante, además, tener cierto pudor, no ir por la vida anunciándole al mundo lo genial que eres ni publicando todo lo que escribes. Sin humildad no es posible la valentía y, para escribir, yo creo que es necesario ser valiente”.
CINCO
Esta pregunta me la hicieron hace poco. Mejor te hago un copy and paste porque no he cambiado de idea: “Lo importante es leer y escribir como si el mundo fuera a acabarse y tener la madurez suficiente como para aceptar que a veces no hay talento y que sin talento, no se llega. Me parece importante, además, tener cierto pudor, no ir por la vida anunciándole al mundo lo genial que eres ni publicando todo lo que escribes. Sin humildad no es posible la valentía y, para escribir, yo creo que es necesario ser valiente”.
CINCO
¿Cuáles son tus nuevos proyectos narrativos y para cuándo tus lectores podrán tener una nueva obra tuya?
Hay un libro de cuentos listo en un 90%. Por otro lado, es raro e inédito esto en mí pero trabajo dos novelas al mismo tiempo y no creo haber forzado nada. Cuando Onetti escribía Juntacadáveres, luego de visitar un viejo depósito de buques, le llegó como una epifanía o como una inspiración súbita y febril, la necesidad de dejar la novela que escribía para empezar otra que terminó muy pronto y que llamó El astillero. No voy a cometer la obscenidad de compararme con Onetti, pero sí me gusta pensar en esa anécdota ahora que estoy alterando mi ritmo natural de trabajo. Todo esto debe aparecer en España en 2009.