16 November 2008

EL CANON DE CÉSAR VALLEJO


EN UNA ENTREVISTA PERDIDA DEL POETA TRUJILLANO

Leo en la sección cultural de La República el hallazgo de una entrevista a César Vallejo realizada por un artista cubano, Armando R. Maribona, que apareción en El diario de la Mrina de La Habana. En la misma, el poeta trujillano hace un repaso por su canon personal y descata la labor literaria de algunos escritores y colegas contemporáneos como José Carlos Mariátegui, Luis Alberto Sánchez, Juan José Lora y Federico More. También reconoce el magisterio de la obra de González Prada y la labor de Clemente Palma y Francisco García-Calderón. Por otro lado, no se olvida de los amigos del Grupo Norte como Antenor Orrego, Alcides Spelucín y Garrido Malaver. Los dejo con el artículo:

LA LISTA DEL VATE

No era esta la primera vez que Vallejo hacía un balance personal de la literatura peruana. Lo había hecho antes en sus artículos "Literatura peruana, la última generación" (El Norte, 12 de marzo de 1924) y, de manera menos incluyente, en "Los escritores jóvenes del Perú" (El Norte, 4 de abril de 1925). En esta oportunidad, Vallejo amplía el espectro de su balance y comenta junto a la actividad literaria de los más jóvenes, la de las promociones anteriores, lo que nos permite conocer, por ejemplo, la alta estimación que tenía por la obra de Manuel González Prada, Francisco García Calderón y Manuel Ascensio Segura. En este mismo sentido, también son novedosas las alusiones a la labor narrativa de Clemente Palma y Manuel Beingolea, considerados dos de los cuentistas más destacados del Perú. Entre los más jóvenes encontramos a bastantes amigos de Vallejo en Trujillo —Antenor Orrego, José Eulogio Garrido, Óscar Imaña, Alcides Spelucín, Federico Esquerre, Juan Espejo Asturrizaga—, y a algunos compañeros en Lima —Ernesto More, Luis Berninsone, José Carlos Mariátegui, Luis Alberto Sánchez, Juan José Lora, Felipe Rotalde, Francisco Sandoval—. Entre los escritores de la última generación debe destacarse especialmente a aquellos no citados en los artículos de El Norte arriba mencionados: Pablo Abril de Vivero, Héctor Velarde, César Falcón, Ricardo Vegas García, Carlos Ríos Pagaza, Angélica Palma, Clodo Aldo López Merino.

En sus palabras introductorias, Maribona parece seguir lo ya afirmado por Juan José Lora en "El dadaísmo: sus representantes en el Perú" (La Crónica, Lima, 20 de junio de 1921), artículo en el que el joven poeta y amigo de Vallejo lo consideraba "el iniciador en América" del dadá. Lora fundamentaba su afirmación de este modo: "Para llegar al convencimiento de mis palabras hay que lograr un elevado plano de sensibilidad, y leer con detención la obra que hace tres años dio a la publicidad Vallejo, con el título de Los heraldos negros. En ella está marcado, con agudo relieve, el intento de liberación rítmica, de concentración emocional, de sugerencia sensacional inmediata, de expresión íntima, que es la acordación total y fundamental de Dadá, el porvenir magnífico del nuevo verso". Es interesante notar que tanto Lora como Maribona se refieren a la originalidad estética de Los heraldos negros, y que ambos se confunden al afirmar que este libro apareció en 1918, y no en 1919. Aunque no vinculada con Los heraldos negros, la filiación de Vallejo con el dadaísmo puede encontrarse también en la primera reseña conocida de Trilce, publicada por Luis Alberto Sánchez, "Dos poetas" (Mundial, 3 de noviembre de 1922); de ella se hicieron eco algunas de las contribuciones a la polémica de Chiclayo que despertó el segundo libro de poemas de Vallejo. Aún más, la segunda edición de este libro, la madrileña de 1930, también mereció un comentario de Pierre Legarde, publicado en la revista parisina Comoedia (12 de julio de 1931, p. [3]) y titulada "Trilec [sic] ou le dadaïsme au Peru". Todo ello nos recuerda que la relación de Vallejo con la vanguardia, y con el dadaísmo en particular, fue subrayada desde su aparición.