TERCER COMUNICADO A LA COMUNIDAD EN GENERAL.
DENUNCIAMOS LA BÁRBARA AGRESIÓN DENTRO DE LA CIUDAD UNIVERSITARIA
Como es de conocimiento público, se están realizando obras en el cruce de las Avenidas Universitaria y Venezuela, siguiendo los planes de planificación vial del Alcalde de Lima. Dentro de este proyecto se ha incluido la utilización de 28,000m² de los predios universitarios, en una construcción que viene trastocando el normal desarrollo de la vida académica. Esta obra, de concluirse, afectaría gravemente no sólo el desempeño de las labores propias de nuestro centro, sino también la integridad de los usuarios en general y la comunidad universitaria, a causa de la cercanía de las pistas a las facultades, el aumento de la contaminación sonora y ambiental de por sí ya existente, y disminución de la seguridad en los alrededores de la universidad.
Por este motivo la comunidad universitaria presentó su desacuerdo y protesta ante el rector, que anunció la reformulación de los planos de construcción, de manera que no afectaran la salud de los docentes y alumnos. Sin embargo, en la práctica, esto no ha sido cumplido.
Ante esta situación, la comunidad estudiantil decidió efectuar una marcha pacífica hacia el Congreso para exponer su preocupación, movilización respaldada también por catedráticos de San Marcos, que no dudaron en sumarse a ella por considerarla justa. No obstante, cuando los alumnos se dirigían hacia su destino, la policía impidió que estos avanzaran más de 100m fuera de la universidad, haciendo uso de bombas lacrimógenas y agua, para finalmente irrumpir en los claustros universitarios y agredir inclusive a los alumnos que se encontraban recibiendo clases. Producto de este enfrentamiento, se detuvo a 24 alumnos bajo amenaza de trasladarlos a las oficinas de seguridad del Estado; por otra parte, los heridos se calculan en al menos 15.
Por los motivos expuestos, denunciamos estos gravísimos hechos de atropello a los derechos humanos, agravio cometido esta vez en contra de estudiantes que sólo buscaban encontrar eco en el Congreso, en defensa de sí mismos, los profesores, y de los predios de la universidad.
Somos estudiantes universitarios que sólo reclamamos se respete nuestro derecho a estudiar en las mejores condiciones, de modo que lleguemos a ser buenos profesionales y servir a nuestro país. No hay derecho a que se nos trate con la brutalidad que se ha sufrido hoy.
Pedimos al congreso, a la defensoría del pueblo, a la coordinadora de derechos humanos, a los medios de comunicación se nos defienda de la bárbara represión con la que se nos responde ante un reclamo absolutamente justificado, y llamamos a los padres de familia, a los intelectuales sanmarquinos y a la comunidad en general a unirse a nuestras peticiones, para defender los predios de la Universidad de San Marcos, para detener el surgimiento de la barbarie que está comenzando a mostrar su accionar en nuestra patria.