SOBRE EL FINAL DE UN GÉNERO
En el blog Puente Aéreo, Gustavo Faverón realiza una interesante reflexión sobre las polémicas, los momentos de crisis y la muerte de algunos géneros literarios, como la novela. Los dejo con el commennt que envíe a raíz del post:
En el blog Puente Aéreo, Gustavo Faverón realiza una interesante reflexión sobre las polémicas, los momentos de crisis y la muerte de algunos géneros literarios, como la novela. Los dejo con el commennt que envíe a raíz del post:
He leído con mucho interés el presente post dada su importancia con respecto a que está flotando en la atmósfera literaria desde hace buen tiempo: la muerte de la novela como género literario. Como bien señalas, sería fascinante ser testigos de la muerte de este género que ha existido desde hace más de 500 años, desde su fundación moderna realizada por Crevantes. Sin mebargo, tal cosa no sucederá (no al menos durante nuestra existencia). Lo que sí ocurrirá es la muerte de cierto tipo de novelas (y creo que a esto se refiere Wolfe y que no ha precisado en sus declaraciones en Argentina). Ejemplo de ello es la extinción inevitable de la novela existencialista, tal como la plantearon Sartre o Camus; o de la novela negra, a la manera de Dashiell Hammett o Raymond Chandler (aunque existe una reactualización interesante de la novela negra, bajo otro tipo de formato o mezclada con otros géneros).
Por otro lado, es imposible afirmar la muerte de un género que se caracteriza por su desbordante creatividad y su espíritu de metamorfosis, adaptándose a los tiempos posmodernos y contemporáneos. Lo que si podremos presenciar es el advenimiento de un nuevo tipo de novela, la novela híbrida posmoderna, en la cual hay una disolución de los géneros, y en la que se combina la novela autobiográfica, el diario, el testimonio, la crónica, la poesía, los elementos dramáticos, los aportes de las artes visuales y la cultura de masas, etc.
El fanatismos que los lectores muestran por la obra de Bolaño y Vila-Matas, por citar dos ejemplos en nuestra lengua, ratifican el buen estado de salud de un género que se niega a morir y que en futuro tendrá diferente formatos y soportes, pero que dudo vaya a desaparecer, al menos no en nuestro tiempo.