16 April 2007

PUERTO EL HUECO Y EL POETA DEL LIMBO

UNA DENUNCIA QUE SE VENÍA LLEGAR

Me había hecho la firme promesa de no volver a escribir sobre el inefable blogger de las personalidades múltiples, pero su perfidia, mala leche, envidia y bajeza intelectual y moral me obliga, una vez más, a referirme a su nefasta persona. Esta vez para realizar una denuncia y un desenmascaramiento que ya era hora de dar a conocer a la blogósfera literaria:

Este sujeto, que funge de administrador de un “blog literario oficial”, es el que, desde su siniestro y oscuro gabinete clandestino dirige los hilos del blog basura más abominable de la comunidad literaria virtual: PUERTO EL HUECO.

Hasta este momento el lector se preguntará ¿y porque se esperó tanto tiempo para realizar tamaña denuncia? La respuesta es muy simple: de haberla hecho hace algunos meses atrás, esta denuncia se hubiera tomado como una conjura de la “supuesta” argolla literaria contra uno de los que formó parte de la misma, o como una vendetta por parte de los “criollos” contra este blogger “independiente” que había decidido romper con el “pacto secreto” de la imaginaria “mafia criolla”. Además, las pruebas que tenía a la mano eran simples sospechas que podrían ser rebatidas fácilmente.

Sin embargo, el tiempo y la distancia física y mental, me ha permitido reflexionar sobre la gravedad de este asunto y es hora de colocar las cosas en su sitio. ¿Cuáles son las pruebas que me llevaron a comprobar la administración de esta “letrina literaria”, denominada Puerto El Hueco, por parte del “poeta del limbo”? Las pruebas son simples y contundentes:

1. En el mes de marzo, cuando aún manteníamos relaciones diplomáticas con este sujeto, el poeta del limbo me pidió escribir un artículo sobre el “blog basura” de aquel entonces: Con Ventilador, y sobre los insultos, calumnias y difamaciones que aparecían, al margen de la buena voluntad del administrador, en el blog del escritor Leonardo Aguirre. Cuando ya estaba a punto de concluir el mencionado artículo, recibí una llamada de este sujeto y me pidió que entrara a Internet a visitar el “blog de los blog basuras”: Puerto El Hueco. Hasta ese momento, nadie, absolutamente nadie, sabía de la existencia de este desaguadero literario. ¿Y cómo este sujeto se había enterado, de primera mano, de la existencia de esta blog basura? Evidentemente porque él mismo lo había creado. Quién mejor que el progenitor del engendro para dar a conocer el nacimiento del mismo. Y la mejor manera de “despistar a los enemigos” era atacarse y autoflagelarse en los primeros post de la inaugurada alcantarilla literaria.

2. En segundo lugar, en uno de los post de esa letrina literaria, aparecía la “denuncia” que meses atrás había hecho el poeta del limbo -en el semanario en el que por aquel entonces trabajaba-, con respecto a un artículo sobre la supuesta “pertenencia” de un poeta de generaciones anteriores a una organización terrorista. En el mencionado post se reproducían unas fotos que “supuestamente” había sido escaneadas de la revista semanal en la originalmente habían sido publicadas. Sin embargo, si observamos bien las fotos posteadas en el blog basura, estas no son las mismas que aparecieron en la revista semanal, sino que forman parte del archivo periodístico, al cual solo tenía acceso el poeta del limbo.

4. Poco después, en el colmo de la ingenuidad, el poeta del limbo colocó un post en el blog basura donde aparece una foto que ilustra al mencionado sujeto acompañado de un célebre escritor. Esa foto solo podía haber sido posteada por aquella persona que tuviera acceso al archivo privado de su cámara fotográfica, es decir, él mismo.

5. Además, los comments que aparecían –y aparecen- en el “blog literario oficial” que administraba eran los mismos que aparecían en su letrina literaria “alternativa”, con la única diferencia de que les cambiaba de identidad. Alguien podría decir que eso es muy fácil de realizar en el mundo virtual; sin embargo, si realizamos un análisis minucioso del espíritu y la esencia de ambos blogs, vamos a llegar a la conclusión de que los alimenta el mismo afán rastrero y la misma bajeza moral.

Podríamos seguir enumerado más pruebas que sustenten lo que estamos denunciando, pero creo que ya hemos dado los testimonios más contundentes para los lectores y no queremos abusar del tiempo y de la paciencia que disponen para leer el presente post. Pero la verdad es única e irreversible: el poeta del limbo es el responsable civil y penal de la alcantarilla literaria más repugnante de la comunidad literaria virtual. Los, poetas, narradores, escritores, intelectuales o personajes públicos en general que hayan sido insultadas, calumniadas y difamadas por este sujeto ya saben contra quien dirigir sus demandas y denuncias para satisfacer sus reclamos.