14 September 2007

+ SOBRE "CROMOSOMA Z"


SOBRE PRESENTACIÓN DEL VIERNES

Encuentro en el blog de Richar Primo, Zona del Escribidor, una breve reseña sobre la presentación del libro de Jennifer Thorndike, Cromosoma Z. Los dejo con algunas palabras tomadas del mencionado blog:

El día viernes fui parte de la terna de invitados que habló del libro de cuentos de Jennifer Thorndike, Cromosoma Z. Fue una situación imprevista en la que me comprometió el activo editor de Bizarro Editores. Reconozco que incialmente leí el libro con esa decidia a la que te lleva la rutina de leer muchos libros y borradores de autores noveles. Muchas veces, esas historia están llenas de anécdotas personales que se agotan en el propio espacio vivencial del autor, pero que no logran trascender.

Sin embargo, luego de leer los primeros cuentos de Cromosoma Z, entendí que estaba frente a un conjunto de cuentos de una excelente calidad. Me gustó.

El asunto es que el libro asume la temática lésbica y, quizás, para muchos, allí se centraba la riqueza de este libro. Si bien es cierto que eso es verdad, como es verdad también la finura y habilidad con la discurren las historias, de manera que el tratamiento evita el sendero del erotismo explicito y la curiosidad básica, el libro es bueno por razones tan contundentes como su habilidad narrativa. Tanto el lenguaje como el planteamiento estructural, así como la manera de manejar los puntos de intensidad a fin de llegar al propósito de buen cuento: que la historia te cautive y que te tenga al tanto de ella hasta el final, se cumplen en muchos de los cuentos de esta joven narradora.

Alguien me exigía que aceptara que lo valioso era el contenido temático y que estaba evitando el asunto. Cuando un escritor es bueno, sabe explorar sus propios demonios y los de su contexto, con eso diseña su universo narrativo, para eso se necesita talento, para ser verosímil. A eso hay que agregar que un escritor es bueno cuando le agrega un esfuerzo para que la palabra y la estructura innoven tanto como el contenido, y que el contenido, en su conjunto, se conviertan en una historia redonda. Ese el escritor que me parece bueno.
Felicitaciones a Jennifer Thordinke.

Además, en una página de ambiente, encuentro la siguente crónica:

Ante el expectante público que acudió al conocido bar de ambiente miraflorino Twin Life, fue presentado el libro Cromosoma Z de Jennifer Thorndike. La autora es conocida en la blogósfera peruana por escribir hace más de un año “Cromosoma Z”, espacio blog muy visitado y a través del cual dio a conocer su vocación literaria.

La novedad de su libro, editado por Bizarro ediciones, es que además de ser el debut de la joven narradora, quien ha publicado en medios como la revista virtual El Hablador, es considerado como el primer libro de narrativa homoerótica femenina publicado en el medio.

La cita para la presentación fue el pasado viernes 7 de setiembre a las 7:30 p.m. A la presentación acudió público suficiente para abarrotar el local, entre ellos bloggers y lectores que ansiaban conocer en persona a la autora del libro, intelectuales del medio, aficionados a las letras, entre otros.

Los comentarios del libro estuvieron a cargo de Max Palacios, autor que dirige la editorial Bizarro Ediciones; y los también escritores Gabriel Rimachi y Richar Primo. Los presentadores subrayaron que la riqueza del libro no estaba sólo en su temática sino en la habilidad con que la autora maneja las técnicas narrativas. Cuando llegó su turno, Jennifer Thorndike se dirigió al público con patente nerviosismo producto de la emoción y agradeció el apoyo de todos y todas quienes han seguido sus pasos en este oficio literario, acto seguido leyó el epígrafe de Virginia Wolf, ícono literario lésbico, que cita en su libro: “Qué placenteras las relaciones con mujeres, tan secretas y privadas, comparadas a las relaciones con hombres ¿por qué no escribir sobre ellas?”.

Luego de los comentarios fue proyectado un corto basado en uno de los cuentos del libro “Maquillaje corrido”. Como cierre de presentación la autora firmó ejemplares de su libro que se vendían allí mismo, ante una larga cola de lectores a los que regaló una firma.