24 September 2007

REVISTA LITERARIA CAJAMARQUINA


Kcreatinn, Creación y más

Me envían una nota de prensa anunciándome la creación de una revista literaria cajamarquina, dirigida por Jack Farfán Cedrón. En el texto introductorio a la revista se puede leer lo siguiente:

El pesimismo no es fuente de inspiración, es un estilo de vida que se lleva de la mano con lo mejor que tenemos los seres humanos: la sinceridad. A diario llevamos preocupaciones, anhelos, frustraciones, y casi siempre nos olvidamos de llevarnos consigo nuestra sinceridad. Por qué arrancar con esta reflexión, ¿sincera? Es simple, la sinceridad no cuesta mucho, mucho más que la mentira. A menudo la mentira ha desencadenado en grandes gastos de dinero para los hombres, en grandes caos existenciales que no existirían si fuéramos sinceros. Este primer número de la Revista Kcreatinn apela a un juicio certero al momento de escribir: la sinceridad. Nadie más que nosotros para hablar de una manera casi desnuda a cerca de nuestros propios demonios, de nuestros propios rollos existenciales, poniendo como telón de fondo una visión pesimista de la vida. Ni apenas edulcorada, ni siquiera acre, ni un tanto salada debe ser la literatura, más bien creo que debe apuntar a un juicio certero, es decir, si quiero ser un hijo de puta, lo seré, y de manera total, no a medias; si quiero ser un pobre y triste imitador de Neruda, lo conseguiré a punte de trabajo; si quiero ser un nihilista en potencia, pues antes debo leer toda la filosofía, o al menos gran parte de ella. Nada es ni debería ser gratuito. Este esfuerzo colectivo busca dar a conocer buenos trabajos literarios y más bien en los primeros números se ha ensañado con no dar cabida a los renombrados, a los faranduleros, más bien un mostrar el lado menos publicitado de esa fauna que es la literatura. Algo más que sueños traslucen estos textos de la Revista Kcreatinn, textos de variado corte: el artículo, la prosa, la ficción, la reseña. Algo parodiada, algo remebunda y trasgresora del sistema es el magma o corpus de la Revista Kcreatinn. No es mi intención reseñar todos y cada uno de los apartados, como un condenado y sistemático científico o matemático, no es ni mucho menos mi intención hablar de todos y cada uno de los autores, que más que dedicados a la literatura van más con lo de sobrevivir en sus rutinarios trabajos, gracias a los cuales ha sido posible la edición de este sueño, que tal vez nació en algún conocido bar o club nocturno de esta dormida Cajamarca. Parabienes.