04 June 2007

ENTRE MUJERES SOLAS


LA DELGADA LÍNEA ENTRE EL AMOR Y EL ABSURDO

El día de hoy fui testigo excepcional de un hecho que llamó mucho mi atención: después de terminar mi trabajo fui a la esquina a llamar por telefono. De pronto, cuando llegué a la bodega, encontré a una mujer mayor sujetada desesperadamente al auricular, la cual lloraba peor que una Magdalena cortando cebollas. Fui a la otra esquina para poder hablar más tranquilo y cuando pasé nuevamente por la bodega la misma mujer seguía regando lágrimas a granel. Debo confesar que es muy triste ver llorar una mujer en la calle, pero acercarse a tratar de averiguar el por qué de las lágrimas es arriesgarse a ganarse, por lo menos, una bofetada. Pasé de largo y fui a almorzar.

Cuando nuevamente regresé a lo bodega, esta vez para comprar cigarrillos, la escena era sacada de una película de Almodóvar: la misma mujer seguía vetiendo sus lágrimas, pero en esta ocasión estaba acompañada de otra mujer mayor que le arrancaba a una vieja guitarra una canción que hablaba de la pérdida del ser amado. Me fui caminando pensando en estas dos mujeres solitarias, unidas en su dolor, imaginando el inicio de un buen cuento para escribir sobre el amor y el absurdo.