SEXISTAS VS. RUBIAS
Como lo comentó hace unos días Iván Thays en una de sus post, refiriéndose a una disputa entre escritores suecos, ningún país se salva de los líos entre escritores. Hoy día, en la sección cultural de Perú 21, se comenta también esta pelea que ha traspasado fronteras. El enfrentamiento se puede sintetizar en
Como lo comentó hace unos días Iván Thays en una de sus post, refiriéndose a una disputa entre escritores suecos, ningún país se salva de los líos entre escritores. Hoy día, en la sección cultural de Perú 21, se comenta también esta pelea que ha traspasado fronteras. El enfrentamiento se puede sintetizar en
las siguientes palabras: un grupo de escritores maduros ha criticado el éxito que han tenido un conjunto de escritoras jóvenes con respecto a la publicación de sus libros. Al parecer, estos escritores no aceptan el hecho de que algunas mujeres hayan tenido grandes ventas en sus libros, poniendo reparo a la calidad de las misma. Los ataques vienen de los dos bandos: sexistas y rubias; demostrando que la pelea que hubo en nuestro país entre "criollos" y "andinos" no es nada en comparación con los insultos de los suecos:
G. W. Persson, profesor de criminología de 62 años y exitoso autor de novelas policiales, dijo sobre su colega Camilla Lchkerg, 30 años más joven, que encara sus libros como "novelas cursis para revistas de caballos" y que escribe "en un estilo de libro tonto para niños". La atacada le pagó con la misma moneda y afirmó tajante: "Es simplemente una meada de un señor mayor que se siente postergado".
Ernst Brunner, de 56 años, autor menos exitoso de novelas más ambiciosas, comparó a la enorme avalancha de novelas policiacas suecas escritas por mujeres con "mierda de gaviotas". Su colega Björn Ranelid, de 58 años, centró sus críticas en Liza Marklund, de 44 años, quien logró vender en Suecia, país de nueve millones de habitantes, nueve millones de libros. "Es simple: un millón de suecos sabe escribir como Liza Marklund", ironizó. Ranelid ve en la sistemática comercialización de la atractiva escritora rubia en todas las portadas de sus libros una amenaza para su propio negocio: "Si esto sigue así, se hundirá la literatura de ficción".
Tampoco hizo falta esperar mucho en este caso para escuchar la respuesta. La escritora Mari Jungstedt, de 45 años, consideró que estas declaraciones surgen de la desesperación de hombres "que no pueden soportar ser excluidos del sector por mujeres exitosas y guapas".
El único de la vieja guardia de productores de bestsellers que comparte esta opinión es Jan Guillou, de 63 años, cuyos libros -entre ellos la serie de agentes Coq Rouge- también lograron ediciones de nueve millones: "Se trata de pura envidia", sentenció.
(Foto tomada de Perú 21)