PRIMERAS IMPRESIONES SOBRE ENCUENTRO DE ESCRITORES LATINOAMERICANOS
En el blog Notas Moleskine, que por estos días tiene problemas de acceso (¿no será que los hackers llegan hasta allá?, no creo, no les alcanza el pasaje), Iván Thays escribe sus primeras impresiones sobre su llegada al encuentro Bogota 39. Los dejos con algunas notas sueltas:
Primera noticia del clima.- La mesa de la comida era un buen indicio de una cosa: nadie tenía la menor idea de qué clima hacía en Bogotá. Había gente con camisas manga corta y otros con bufanda y abrigo. Sus engañosos 15 grados no sirven como indicativo. Anuncian fríos y hasta lluvias torrenciales. Pero los taxistas dicen otra cosa. Para mí, hace calor.
Ibuprofeno.- Ayer tuve un dolor de cabeza todo el día (soroche, para variar). En el hotel no sirven aspirinas (cuando las pedí me trataron con horror, como si hubiese pedido un tiro o la cabeza del profeta en una bandeja). Sin embargo, todos los que me escucharon del dolor me ofrecieron una. Todos tenían un arsenal de pastillas contra la migraña. Ibupofreno: la droga de todos los encuentros de escritores. ¿Y si pregunto por un lexotan?
Brass.- Ayer a la medianoche, cuando todos se habían despedido sin ganas de ir a otro lado (se nota que es un encuentro sub-39, los años pesan) me sorprendió encontrar en un canal colombiano media docena de cortos del italiano Tinto Brass. Una pequeña encuesta de hoy en el desayuno arroja que nadie, salvo yo, vio los cortos; se la pasaron leyendo a sus colegas en el libro de ediciones B y en la revista Piedepágina. Yo la pasé bien.
Pavloniana.- Alvaro Enrigue recibe muy tranquilo la noticia de que les han entregado a casi todos, menos a él, el libro Bogota39 de Ediciones B. Ya me lo entregaran, dice sin inmutarse. Pero al enterarse de inmediato que, además, hay un pago por los derecho de autor lanza la servilleta al suelo con ira: ¡Ya me los chingaron!
(En la foto: Llegada de Daniel Alarcón, tomada de Notas Moleskine)