SOBRE RECIENTE PUBLICACIÓN DE LIBRO
El día de hoy, en las secciones culturales de los diarios El Comercio y Perú 21, se entrevista a Luis Hernán Casteñeda, con motivo de la publicación de su libro de cuentos Fotografías de sala. Los dejos con algunas preguntas de ambos medios.
EL COMERCIO:
El día de hoy, en las secciones culturales de los diarios El Comercio y Perú 21, se entrevista a Luis Hernán Casteñeda, con motivo de la publicación de su libro de cuentos Fotografías de sala. Los dejos con algunas preguntas de ambos medios.
EL COMERCIO:
Sin quererlo, se ha convertido en vocero de una clase social limeña, refugiada de la ciudad, nostálgica por su poder perdido...
Los personajes de los cuentos dicen pertenecer a una especie de aristocracia. En verdad es una aristocracia falsa, que cree pertenecer a una estirpe superior. En realidad, lo que intento en estos cuentos es desmontar esta construcción ficticia, colocar la voz del narrador en una zona ambigua: por momentos parece ser un vocero y luego pasa a criticar a esta clase social desde dentro, revelando sus miedos, paranoias y mitos.
Finalmente, mucho se ha dicho que su generación, la de escritores más jóvenes, se caracterizaba por ser muy lectora, de estilo impecable, pero que les faltaba saber qué historias contar. ¿Está de acuerdo con esa crítica?
Una cosa que se dice de mi generación es que goza de una gran variedad temática. Creo que esta supuesta virtud puede ser peligrosa, pues si hay tanta multiplicidad de temas es porque, en realidad, no hay ningún tema importante que nos defina como grupo. Espero que haya escritores que definan su propia obra a partir de sus demonios y fantasmas recurrentes. Eso es lo que le da valor a la obra de un escritor: una columna vertebral que recorra su obra y que se traduzca en algo importante que contar. Es cierto que esta generación tiene estilísticamente muchos méritos, pero creo que el qué contar es una tarea pendiente.
PERÚ 21
Los narradores suelen empezar publicando cuentos y, luego, novelas. Usted ha hecho el camino inverso.
No tiene sentido esa falsa jerarquización que pone al cuento como primer peldaño y a la novela como meta. Creo que escribir un buen cuento es tan difícil como escribir una buena novela. Son géneros distintos, pero cada uno muy exigente. El orden es indiferente.
¿Usted empezó haciendo cuento?
Sí. Primero eran muy cortos, como viñetas o estampas. Luego se fueron haciendo más complejos. Sin embargo, me embarqué muy pronto en Casa de Islandia, que es una novela que tiene intercalados algunos cuentos. Hotel Europa tiene una estructura más clásica, con un principio y un fin.
¿Por qué sus primeros cuentos no fueron publicados?
Algunos fueron transformados y están en Casa de Islandia. Otros se convirtieron en fragmentos de Hotel Europa. Pero, más que textos, quedó su esencia, porque tienen que ver con el espíritu de mis novelas. Me caracteriza el reciclaje: utilizar lo desechado para hacer cosas nuevas. Trato de ver qué elementos de mis ejercicios de escritura son aprovechables para nuevas historias: un personaje o una anécdota.
(En la foto: L.H.C., tomada de Perú 21)