10 January 2007


LOS BLOG BASURA

Con total desparpajo y desfachatez, algunos bloggers se atreven a cuestionar los comentarios anónimos que se colocan en los blog basura y en los blog oficiales. ¿Alguien que acoge comentarios "basura" en su propio blog tiene la autoridad moral para criticar a la blogósfera basura"?, ¿alguien que le otorga voz a un cobarde escondido en el anonimato para desfogar sus frustraciones existenciales, puede tener legitimidad para reclamar sobre los blogs basura?

Ya Gustavo Faverón, en un post escrito meses atras, había hecho notar la mala costumbre de cierto blogger, que utilizando una doble moral, ataca a los bloggers basura, a la vez que los acoge en sus comentarios. Recordemos algunos pasajes de este post para refrescarle la memoria a este blogger de la doble moral:

Los anónimos


Salvo raras excepciones, detrás de cada anónimo hay una persona que se avergüenza de ser quien es o de pensar lo que piensa, pero que no se avergüenza de mentir o atacar siguiendo una retórica torpe o unos principios despreciables.

Un anónimo es alguien que decide un día suicidarse parcialmente: cancelar su identidad para ser, enmascarado, peor de lo que es cuando da la cara.

Nadie merece ser víctima de un anónimo, mucho menos de una amenaza anónima o de una campaña embozada. Víctor Coral dice ser víctima de una, y si es verdad, es lamentable en extremo. Pero, a la vez, Coral emprende otra parecida, y eso es igualmente triste.

En días pasados, más de una persona ha hecho públicas sus sospechas acerca de que Coral pueda ser el administrador de un blog dedicado a esas cosas. Es ahora materialmente imposible demostrarlo. Pero también es innecesario, puesto que Coral ha decidido llevar las costumbres de los blogs-basura a su propio blog, Luz de Limbo, que abunda en anónimos y bajezas.

Con ello, Coral ha decidido matar una parte de sí mismo: su honorabilidad. Allá él. Por mi parte, ya no necesito siquiera preocuparme de sus actividades, salvo que reincida en alojar en su blog vilezas anónimas contra mí y otras personas que nada tienen que ver con ese mundo.

Sólo quiero decir una cosa más al respecto: la literatura y la crítica literaria son ejercicios de la razón y ejercicios éticos, y quien deja de lado en ellas cualquiera de esas dos cosas, cancela la validez de todo lo que diga en esos terrenos.

Así pues, al dejar que colapse su seriedad, Coral ha decidido dejar de formar parte del acontecer intelectual en el Perú. Es sin duda una lástima que un poeta rescatable, con las armas para ser también un buen crítico, espere tan poco de sí mismo.