17 November 2007

ENTREVISTA A CARLOS CARRILLO


EN LETRAS S5

En la página literaria chilena Letras s5, encuentro una extensa entrevista al controvertido narrador Carlos Carrillo, acerca de la publicación del libro Para tenerlos bajo llave. Los dejo con las preguntas de rigor:

- Hay un tratamiento estructural apreciable en los cuentos que no son tomados en cuenta puesto que el libro tiene la fama de ser “oscuro”, que lo es, y que es también un canto a las perversiones. Como si el tema terminara aplastando sus alcances literarios.

- Definitivamente es un canto a la euforia permanente que reside en todos nosotros y para lograr emitir ese canto hay una estructura detrás. Mas que considerarlos “oscuros”, algunas personas sólo se quedan en la anécdota sexual o los comparan con estilos mas “virtuosos” en cuanto a técnica y estructura. En literatura al igual que en música me gusta lo visceral, lo directo, no el virtuosismo. Prefiero a los Ramones a Pink Floyd, por ejemplo.

- No soy de la idea de que tu libro es una apología de la pornografía o la pedofilia, ya que si hablamos del sexo estamos ante un acto que por naturaleza es “sucio” y “violento” que adquiere vuelo en la imaginación.

- ¿Estás seguro de eso? En realidad no se deberían buscar mensajes o posturas ideológicas en el libro. Simplemente se trata de una sana búsqueda de erotismo y experiencias sexuales en todas sus variantes, formas y dimensiones, sin más barrera que las propias ansias de exploración más allá de los estándares o convencionalismos que uno mismo construye o permite que se construya a su alrededor. Por ejemplo, el calificativo de sexo como un “acto sucio” es propio de lo instaurado en la mente de los individuos por una sociedad de doble moral que lo sanciona pero lo incentiva de manera prohibida. De esa manera el disfrute del sexo se restringe a que sea “sucio” o “prohibido” y no al simple goce de intercambio de fluidos entre individuos libres que debemos ser.

- No has entendido nada cuando digo “sucio” y “violento”. Sigamos ... Cuentos como “El coleccionista”, “Euforia permanente” y “Si a trece le quitas cuatro nueves” muestran personajes perfilados por una búsqueda del erotismo sui generis.

- En todos los cuentos encontrarás esa búsqueda por un erotismo sui generis. Diversas parafilias desfilan descarnadas como la que practican Adriana Dubois y su doberman en “Mujer de las 4:00 a.m.”

- ¿Está el cine de serie B, X o Z entre tus influencias? Te lo pregunto porque casi todos los cuentos parecen estar en diálogo con artes no necesariamente literarias.

- Exacto. Esas otras artes van desde comics underground tanto de horror como eróticos; cine fuera del ámbito comercial incluidos los slasher gore y también directores como David Lynch y Martin Scorcesse; rock extremo en todas sus variantes; pintores como H.R. Giger; fotografía fetiche.

- Un amigo en común, el poeta Mesías Evangelista Ricci, me comentaba que tu propuesta tiene un apoyo en la consecuencia. Ahora, ni bien acabé la lectura del cuento “Invoca la desgracia” me fue imposible no pensar en tu incursión en los ritos satánicos. ¿Estoy equivocado?

- Estás equivocado al mencionar la palabra “satánicos”. El satanismo en esa concepción es el llamado satanismo medieval o, como le digo yo, el satanismo hollywoodense. Nace de las confesiones sacadas por las persecuciones de la Iglesia a herejes y luego a “brujas”, pero llenan un imaginario colectivo. Las descripciones de los aquelarres son idénticos a lo que los romanos pensaban hacían los primeros cristianos en sus reuniones. Ahora bien, en “Invoca la desgracia” se trata de ritos mágicos pre cristianos, referidos tímidamente por autores como H.P. Lovecraft y Arthur Machen. Tienes que romper ese marco judeo cristiano y darte cuenta que hay un océano negro de sensaciones inexploradas mas allá.

- ¿Pero los has experimentado?

- Te dejaré la inquietud al respecto. Sólo te diré que soy extremadamente curioso y que he experimentado situaciones y sensaciones que te harían salir corriendo a la iglesia más próxima para sumergirte en agua bendita.

- La primera edición data de fines de 1994. ¿Cómo llegaste a los tópicos que desarrollas?

- La primera edición es de diciembre de 1994. Me considero dentro del estereotipo de “lector insatisfecho”. Por ejemplo, siempre me extrañó la falta de sexo en las narraciones de Lovecraft y luego de ver películas gore como las de Fulci, comencé a imaginar y escribir mis propias historias.

- ¿Quiénes te apoyaron con tu propuesta?

- Inicialmente, cuando decidí publicar los cuentos me apoyó Bucco Torres, quien los leyó en su versión primigenia, literalmente cruda. Luego, una vez que la primera edición salió, conocí a Manuel Rilo y también a Oswaldo Reynoso. El protagonista de “Contra el tráfico” de Manuel Rilo menciona en más de una ocasión mi futura novela. Oswaldo Reynoso fue quien me consiguió la posibilidad de publicar en Editorial San Marcos. Otros literatos que también apoyan mi propuesta son Rodolfo Ybarra, Mesías Evangelista Ricci y Paul Guillén. Y como ya te mencioné, llego a esta tercera edición con apoyo artístico multidisciplinario.