Hoy día lunes, en su habitual columna literaria, Alonso Cueto anota una diferencia entre la novela y el cuento realizada en el último congreso de Paraty, en Brasil, por la narradora norteamericana Nicole Krauss. Señala Cueto que la escritora "comparó un cuento con una habitación y una novela con una casa. No hay novelas perfectas -dijo-, así como no hay casas perfectas. En una novela siempre hay cosas que faltan o que sobran, excesos, distorsiones, omisiones. Ninguna de las novelas que más amo está libre de defectos. En cambio, mis cuentos preferidos son piezas impecables".
Concluye Alonso con la siguiente observación de la escritora: "Es la misma sensación que una puede tener cuando está en un cuarto: las paredes, la pintura, los adornos son perfectos y armónicos. En cambio, en una casa, siempre hay algún defecto: una cañería que gotea, una mancha, una loseta fuera de lugar".
En uno sus diarios, Julio Ramón Ribeyro señalaba que un cuento es como una flor, en tanto que una novela en como un árbol. Por otra parte, Jorge Luis Borges afirmaba que un cuento es como una esfera: perfecta y sin defectos. "En un cuento -sentenciaba el cuentista- no debe haber ripio. Todo ello me lleva a pensar en la necesidad de un verdadero estudio de narrativa que pretenda encerrar toda la Teoría sobre la novela y el cuento. Existe alguna bibliografía sobre el tema, pero me parece todavía incompleta y que no reune un estudio riguroso sobre el tema.