21 September 2006


LIMA, LA GRIS

Ayer, por razones de trabajo, tuve que pasar un rato por el centro de Lima. Después de mucho tiempo me di tiempo para internarme por sus calles grises y solitarias. Estuve primero en el Boulevard Quilca, con el ánimo de buscar algunos libros que no se hallan en la librerias normales; después pasé por El averno y pude apreciar los carteles que han colocado en la fachado como señal de protesta por el brutal desalojo del que son víctimas.


De ahi, recalé en el Quierolo con la esperanza de encontrar a algún parroquiano con quien compartir una taza de café. Poco después, enrumbé por Camaná hasta llegar a la Plaza Francia y recordé las noches interminables de los años 90, en las que muchos poetas terminaban adornando los jardines de ese lugar, como parte adicional del paisaje.

Finalmente me dirigé hacia el Centro Cívico y lo que fue el edificio más grande de la Lima de aquel entonces. Cuando dirigí mi vista hacia arriba pude ver ese cielo que siempre he odiado y destestado: un cielo gris, panza de burro, que no deja respiro a aquel que lo contemple. Un gris que se apropia de todo y que invade con su atmósfera mortecina toda la ciudad, más aún cuando es invierno. Después de tanto trajinar, no pude resistir la tentación de acercarme a uno de los tantos puestos de comida que ofrecen choclos sancochados al precio de UN SOL (Gastón Acurio tiene un proyecto para oficializar todo esto).

Mientras disfrutaba de mi choclo serrano y escuchaba en mi MP3 Out of control de Chemical brother no pude evitar pensar en la "glocalización" de la que hablaba en uno de los post anteriores de este blog. ¿Qué más se puede pedir en un paseo urbano por el centro de la ciudad después de tanto tiempo? Lo único, encomendarnos a todos los santos para que ningún piraña nos "ponga" con algunos de su mancha, para después ir a vender el MP3 a la cachina a diez mangos.

No comments: