07 April 2008

EDITORIALES INDEPENDIENTES

El día de ayer, en la sección Mi Negocio (la ironía es involuntaria, tratándose de la publicación de libros) del diario El Comercio, apareció un especial dedicado a la edición de libros en el Perú por parte de las editoriales independientes de nuestro medio. Julio Escalante, redactor de la mencionada sección, recogió los testimonios y las experiencias de Cecilia Podestá de Transvia Editores, Álvaro Lasso de Estruendomudo, Juan Miguel Marthans y Sandra López de Mesa Redonda, Giancarlo Gomero de Matalamanga, Dante Trujillo de Solar ediciones y nuestro testimonio, por Bizarro ediciones

Los dejo con un fragmento del especial:

CLAN DE LECTORES

La edición de julio del 2007 de la revista "Gatopardo" le dedicaba un especial a los editores independientes de América Latina. Por Perú, se reseñaba los casos de Estruendomudo y Álbum del Universo Bacterial. Pero más que llamarlos editores independientes los definían como editores de alto riesgo, porque son una especie de cantera para escritores nuevos, por los que quizá nadie apostaría. Ellos sí lo hacen y esperan que algún día este autor salte a las grandes ligas. Dante Trujillo dice que un modo de ganar dinero sería que uno de sus autores de pronto logre reconocimiento y él por tener los derechos de su primer libro logre venderlos.

Una cualidad que define a estas editoriales es que publican libros de géneros que no encuentran un público masivo. Un caso es Max Palacios, quien inició el año pasado Bizarro Ediciones y vende en librerías y circuitos alternativos libros con cuentos sobre lesbianismo, relatos eróticos y de terror. Palacios publica no más de 500 ejemplares y sabe que en librerías lo máximo que podrá dejar serán 50 en total. El resto dependerá de las ventas el día de la presentación del libro y de colocar el prodcuto en zonas del Centro de Lima como el jirón Quilca. Su ventaja es ser socio de una imprenta, dice, por eso ninguno de sus libros ha dejado pérdidas. Palacios es profesor de Literatura y niega ser empresario, prefiere que le digan difusor cultural.

Un editor debería salir a la cancha completamente entrenado, pero en el Perú no hay escuela de editores y la formación se da en el camino. En este escenario todo apunta a encontrar públicos diversos. Cuando el mercado editorial comience a tener editores especializados, habrá mayor oferta y el mercado se enriquecerá. Algo así pensó Álvaro Lasso cuando decidió juntarse con un par de amigos y darle vida a Calato Editores y publicar el Kamasutra Peruano (800 ejemplares vendidos en mes y medio). En el camino de crecer, Giancarlo Gomero, de Matalamanga, dice que le vendría bien un pequeño estudio de mercado para conocer el perfil del comprador de sus libros. "No queremos vender libros de autoayuda para ser rentables". ¿Deben cambiar los editores? Lasso opina que el editor peruano se ha visto solo el ombligo y ha pensado que sus fronteras son San Isidro y Miraflores. "El editor debe entender que su público es toda la gente que habla español en el mundo. Así piensan Santillana y Planeta, ¿por qué no las independientes?

Para leer el informe completo, hacer click aquí.