13 September 2008

JAIME BAYLY, EL MAGNICIDA



ACUSADO ANTE LA OEA DE CONSPIRAR CONTRA CHÁVEZ

Esta noticia es propia de una edición de El Otorongo de Perú 21, por lo cómico y disparatado de la idea: el representante permanente de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton Matos, ha acusado al escritor peruano Jaime Bayly de conspirar en forma internacional para acabar con la vida de Hugo Chávez. El escritor, con su característica ironia, ha declarado que por falta de tiempo no se anima a cometer tal "monicio" y ha prometido que en este mes de octubre saldra vestido con el hábito morado si es que el Señor de los Milagros se apiada de todos y se lleva a Fidel Castro y a Chávez. La noticia es primera plana del diario Correo:

El representante permanente de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton Matos, no dudó ayer en denunciar al periodista peruano Jaime Bayly y a otras personas, como la periodista estadounidense María Elvira Salazar, de conspirar contra Chávez.

Ante el organismo hemisférico, el diplomático venezolano señaló que el escritor peruano es cómplice de intentos de magnicidio contra Chávez, en operaciones internacionales secretas que se sustentan a través de los medios televisivos, como lo sería Mega TV por donde Jaime Bayly difunde su programa desde Miami.

Según Chaderton Matos, el periodista peruano es parte de un grupo internacional cuyo fin es asesinar a Hugo Chávez. Como prueba de su acusación, presentó la entrevista que Bayly le hizo al periodista español Federico Jiménez Losantos, director de la cadena radial COPE de la Conferencia Episcopal de España, en la que –según el diplomático– el peruano intercambió ideas con beneplácito sobre la muerte del presidente venezolano.

Bayly responde

Al respecto, a través de un correo electrónico, Bayly respondió a este diario que no está planeando matar ni a Chávez ni a Fidel Castro, porque ya bastante ocupado estoy tratando de acabar conmigo mismo. No es por razones morales sino por falta de tiempo que no me hallo en la conspiración del magnicidio, o más exactamente minicidio o monicidio, dijo con sarcasmo a la consulta de Correo.

Agregó que si Dios en su infinita misericordia decidiera llevarse a su regazo a estos impresentables dictadores y condenarlos al silencio eterno, le haría un favor inestimable al mundo civilizado y lo obligaría, en retribución, a marchar de túnica morada en octubre, junto con mi madre, en honor al Señor de los Milagros.