09 February 2009

QUEREMOS TANTO A CORTÁZAR


25 AÑOS DE SU MUERTE

Hace algunos años le escuché decir a Edmundo Paz Soldán que Julio Cortázar iba a ser recordado más como cuentista que como novelista, que el verdadero legado del escritor argentino estaría en su obra cuentística. Y no le hacía falta razón a Edmundo, con el paso del tiempo algunas novelas de Cortázar han "envejecido" (ojala no pase lo mismo con la entrañable Rayuela) y es en sus textos cortos que los nuevos lectores, críticos y estudiosos han encontrado un universo narrativo inagotable.

Este jueves 12 se cumplen 25 años de la muerte de Julio Cortázar y qué mejor manera de recordarlo que leyendo uno de los textos de Historia de cronopios y de famas:

Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj

Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.