25 January 2009

SZYSZLO Y ARGUEDAS AL VOLANTE


UN ARTÍCULO SOBRE LA VELOCIDAD EN LOS ARTISTAS

¿Se imaginan a José María Arguedas y Fernando de Szyszlo al volante de un auto deportivo a mas de 100 kilómetros por hora? Pues esa pregunta que parece responder el artículo que publica hoy día Rafael Robles, en el suplemento Domingo de La República y en el cual habla sobre la aficcion de Szizslo por los autos deportivos y su amistad con Arguedas:

Arguedas y la Fórmula 1

Cuando Arnaldo Alvarado casi se mata por chocar contra un burro, dos muchachos fueron a visitarlo a la Clínica Angloamericana. Delgados, con la frescura de la juventud y abundante cabello que peinar, José María y Fernando no conocían personalmente al piloto, pero la admiración podía más que la vergüenza. Luego de intercambiar algunas palabras se marcharon tranquilos al comprobar que el “Rey de las curvas” volvería a correr. “Con Arguedas hablábamos mucho de carreras. También íbamos seguido a los finales de los Caminos del Inca. A él le apasionaba la velocidad tanto como a mí, aunque no manejara como yo. Nos acompañaba en nuestra afición un discreto Emilio Westphalen, quien tenía un Jaguar”, cuenta Szyszlo, fan incombustible del histórico pentacampeón de Fórmula 1 Juan Manuel Fangio, quien por aquellos años se fogueaba en las arenas del Rally.

Como buen sudamericano, tiene predilección por los pilotos de esta parte del mundo. Sufrió como todos cuando Ayrton Senna estrelló su Renault contra la muerte en el 94. Celebró el bicampeonato de Emerson Fitipaldi en el 74 y espera que Felipe Massa consiga el título este 2009. Su consagración como artista plástico le ha permitido viajar tantas veces como autos ha tenido, llevando siempre en el equipaje la inquietud por los deportivos. “Conocí en Nueva York a un millonario que tenía 17 autos de Fórmula 1, entre ellos 3 Ferrari, la marca de auto que siempre he querido tener. Él fue quien me regaló esta casaca”, dice Szyszlo sosteniendo el atuendo de Ralph Schumacher que, con toda la pena del mundo, le queda muy pequeña al pintor.