19 April 2009

ENTREVISTA EN "EL TELEGRAFO" DE GUAYAQUIL


SOBRE ABOFETEANDO A UN CADÁVER

En la sección cultural de el diario El Telegrafo, este sábado 18 de abril, el periodista Fabián Mosquera me realizó una entrevista a propósito de la presentación de la antología de literatura bizarra, Abofeteando a un cadáver. Más adelante tendré tiempo para escribir una crónica sobre Guayaquil y las impresiones que tuve de la ciudad.

Los dejo con algunas preguntas:

El libro que viene a presentar al Ecuador se llama Abofeteando a un cadáver, Antología de la literatura peruana bizarra, ¿a qué se refiere con bizarro específicamente, en el plano de la apuesta literaria
?

Asumimos el término bizarro no en el significado español del término, como lo “valiente”, lo “gallardo”, sino en su significación francesa, es decir como sinónimo de lo “raro”, lo “extraño”, lo “extravagante”, lo “underground” y lo “contracultural”. Nuestro proyecto editorial es un proyecto alternativo y somos la única editorial latinoamericana con esta propuesta bizarra. En este sentido, podemos afirmar que nuestra editorial intenta expandir la oferta editorial existente en nuestro país y en el continente.

Su editorial se adhiere al fenómeno de las cartoneras, ¿qué lectura tiene del impacto editorial y social de estas tentativas?, ¿cómo ve su desarrollo a mediano plazo?

En eso sí tendría que hacer un deslinde. El proyecto de las editoriales cartoneras es un proyecto social con una finalidad literaria. Nuestro sello editorial no tiene ninguna pretensión social, lo único que buscamos es promocionar autores con una temática bizarra, marginal y contestataria, y sacudir un poco la escena literaria peruana y latinoamericana. Pienso que, hoy por hoy, las editoriales independientes están desempeñando un rol muy importante en la promoción de nuevos valores y están ofreciendo una variedad de propuestas y temáticas que las grandes editoriales no hacen.

¿Le interesa algo específico de la literatura ecuatoriana reciente, para publicar?

El viaje que estoy realizando es precisamente para eso, para descubrir algunos autores ecuatorianos que vayan con la línea bizarra de la editorial. Por lo pronto me interesa la propuesta de César Eduardo Galarza y Mariuxi Villavicencio.

Para continuar con la entrevista, aquí.