CASO DE CANIBALISMO PARRICIDA
Muchas veces se dice que la realidad supera a la ficción, pero eso es una verdad evidente. Dostoievski afirmaba que "no hay nada más fantástico que la propia realidad"; sin embargo, en algunas ocasiones, la realidad termina siendo sórdida y macabra. Es el caso de un joven argentino, que habiendo salido de la cárcel, regreso a casa del padre para asesinarlo y comer sus visceras. La historia es digna de la trama de alguna novela de Thomas Harris. La noticia se recoge en la red:
BUENOS AIRES (EFE).- Un hombre asesinó a su padre, incineró a fuego lento parte de su cuerpo y se comió el corazón y los riñones cocinados "a la provenzal", informaron ayer fuentes policiales de Argentina.
El acusado del crimen, identificado como Raúl Ernesto Piñel (33), fue detenido luego de haber sido descubierto con las manos ensangrentadas en la casa de su padre, situada en la localidad bonaerense de Daireaux.
"No tenemos dudas de que este hombre se comió el corazón y los riñones de su padre. Solo se encontraron algunos restos en la olla", indicaron los portavoces sobre el hecho, ocurrido el pasado domingo.
El incriminado, de 33 años, había salido el viernes con un permiso transitorio del penal de Urdampilleta, donde cumplía una condena por robo calificado.
El presunto asesino, al que la policía ha apodado 'El Hannibal de Daireaux', por el personaje literario y cinematográfico denominado Hannibal Lecter, fue descubierto porque un vecino que había ido a visitarlo a la casa denunció a la Policía que vio rastros de sangre en la vivienda.
Al ingresar, los agentes descubrieron que en el piso de la cocina había vísceras humanas y parte de la columna vertebral de la víctima, identificada como Raúl Prudencio Piñel, de 57 años, precisaron las fuentes.
Al ingresar, los agentes descubrieron que en el piso de la cocina había vísceras humanas y parte de la columna vertebral de la víctima, identificada como Raúl Prudencio Piñel, de 57 años, precisaron las fuentes.
"Ya tenemos un primer informe de lo que se halló dentro de una olla en la cocina y se confirmó que los restos de comida encontrados allí eran el corazón y los riñones de la víctima fileteados y salteados a la provenzal (con ajo y perejil)", confirmaron.
Los investigadores creen que Piñel descuartizó a su padre tras una fuerte discusión, el sábado por la noche, y no descartan que el acusado pertenezca a una secta.
El padre vivía solo desde que, hace varios años, fuera abandonado por su esposa e hijos, a quienes "golpeaba y maltrataba", según la Policía. "Me las pagaste todas juntas", aseguran los portavoces que dijo el presunto autor del crimen luego de ser esposado.