LA MALA SUERTE DE LA NAVIDAD
Desde hace algunos años, con unos amigos que compartimos un taller de narrativa de Alonso Cueto, solemos realizar un intercambio de regalos por navidad y, como todos somos apasionados por la literatura, cada quien hace su lista de libros que quisiera que le regalen. Como sigo creyendo en la Humanidad, me paso toda una tarde tratanto de realizar mi lista, que incluyen solo novelas y libros de cuentos, y un dia antes del intercambio salgo a buscar a la libreria más cercana los libros que tengo que regalar.
Llegado el esperado día, todo el mundo le entrega sus regalos a las personas que corresponden; sin embargo, no sé por qué hado del destino, me quedo sin un puto libro. El primer año recuerdo que la persona que tenía que entregarme el libro no llegó. El segundo año me entregaron uno de las ediciones populares de El Comercio que no había solicitado. El tercer año fue el despelote: la persona encargada de entregarme el regalo, apenas iniciado el intercambio, se acercó a mí y me dijo al oído: "Discúlpame, estoy bajo de dinero, así que te debo tu regalo", y se retiró muy suelto de huesos.
Este cuarto año mande todo a la mierda y lo que hice fue lo siguiente: realizé un tour por todas las librerias de Miraflores y me regalé con los libros que siempre había querido que me obsequieran en Navidad. Esta jugada no tuvo pierde, aunque todo salió de mi bolsillo.
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