Por: Stanley Vega
Una de las tareas primordiales, creo, de toda universidad, sea nacional o privada es la de promover la investigación y la creatividad. Sin embargo, en muchas ciudades del interior del país todo esto no se lleva a cabo. Solo se aprecia una sarta de politiqueros y mediocres cuyo mayor afán es la de permanecer en puestos con olor a poder. Nada más que chapar un buen sueldo y parasitar en las aulas o las oficinas administrativas. Les importa un pepino editar revistas, libros; organizar eventos educativos, culturales o artísticos.La inteligencia y el talento cada vez se distancian de las universidades. Ahora Carlyle tiene más vigencia cuando dijo que una verdadera universidad es una buena colección de libros. Sino fuera por los putos cartones hace rato ya hubieran desaparecido.Sin embargo a veces es gratificante encontrar a alguien, un soñador que apuesta por editar o emprender la organización de una actividad cultural. Porque a las finales todo sueño siempre parte de un pata tocado por un ideal o una dosis de locura. Y trome si convence a la gente de su entorno. Este es el caso de Jorge Luis Salazar, decano de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Privada Antonio Guillermo Urrelo de Cajamarca. Bajo su administración ya se van editando 4 números de la revista de investigación jurídica Avances, un poemario, varios números de una revista cultural. En fin, ahora no sé cómo le irá con la organización de un conversatorio que habían programado para el mes de noviembre. De todos modos adelante, que la fuerza del bien y de la belleza te acompañe mi estimado Jorge.