27 October 2008

ENTREVISTA A JORGE EDUARDO BENAVIDES


"UNA NOVELA SE PARECE MÁS A UNA PSICOTERAPIA"

También en la ultima edición de El Dominical se presenta una interesante entrevista al escritor peruano Jorge Eduardo Benavides, con motivo de su reciente visita al Perú. Los dejo con algunas de las preguntas:

Se ha hablado mucho de ti como el escritor peruano joven más interesado en el tema político. ¿De dónde viene ese interés en tu narrativa?

Eso ocurre porque cuando empecé mi primera novela, "Los años inútiles," venía de la época terrible del primer gobierno de Alan García y era imposible escapar de ello. Era una época sumamente politizada. En España escribí desde esa sensación. Y esta novela llevó a la otra y mi interés en hacer una trilogía. El interés contemporáneo más lejano resultó ser el gobierno de Velasco. Pero la novela que vengo escribiendo ahora ya no es tan política.

¿Tienes todavía el interés de hacer una novela sobre Montesinos, tal como declaraste hace unos años?

Lo que yo planteé más bien fue que me interesó incorporar a Montesinos como un personaje de mi novela "Un millón de soles", porque él fue asesor del general Montagne y eso me pareció muy interesante. En todo caso, la historia de Montesinos es muy difícil de novelar porque, como tantas cosas reales en el Perú, resulta difícil de creer. Pero por ahora no me provoca. No tengo un convencimiento emocional.

¿Tus temas no son una especie de ajuste de cuentas con el Perú frente a tu exilio voluntario?

Creo que sí. Una novela se parece más a una psicoterapia y desde ese punto de vista es un ajuste de cuentas. Siempre estás preguntándote por tu relación con el país. Yo vivo veinte años en España y, no obstante, sigo escribiendo sobre el Perú, pero no soy un fervoroso nacionalista. El Perú es una cosa a la que renunciamos cada quince minutos, pero en esa renuncia hay una esencia de la que no podemos escapar.

¿A qué escritores peruanos te sientes próximo?

A mis amigos: Fernando Iwasaki, Iván Thays, Fernando Ampuero, Alonso Cueto, Gustavo Rodríguez, por una cuestión de inmediatez, los tengo más cerca. A otros estupendos escritores recién los estoy conociendo como Nieto Degregori. Pero la vinculación solo es una cosa de azar. No necesariamente quiero decir que sean los mejores. Mi vínculo es la amistad. No obstante, al congreso que organizamos en Madrid invité a andinos y a criollos, y a los que quieren pasar como de ambos grupos.

¿En España los ven a ti y a Iwasaki, por ejemplo, como una comunidad especial?

Sí. Iwasaki dice que por mucho que vivamos allá vamos a ser siempre escritores hispanoamericanos, pero cuando llegamos al Perú somos los peruanos de fuera, no participamos de nada. Flotamos en una especie de limbo. Ahora, como en España hay un interés muy grande por la nueva escritura latinoamericana, echan mano a los escritores que tienen más cerca, y nos invitan mucho, a Santiago Roncagliolo, Iwasaki o a mí. Eso no nos hace necesariamente mejores, sino que les sale más barato invitarnos. Ahora, Fernando y Santiago me parecen dos estupendos escritores. Como son reconocidos allá Cueto y Bayly, al que he notado que aquí le mezquinan mucho.