El día de ayer, leí en el blog de Gustavo Faverón , una pequeña nota sobre la paranoia como fuente de inspiración artística para los músicos y escritores. Con respecto a los narradores, aplicable también a los poetas, señala:
Los narradores paranoicos, en particular, son un mecanismo inapreciable, porque su voz es capaz de instaurar la polisemia en cualquier frase: las cosas vistas y reconstruidas por la mente paranoica se desdoblan, adquieren sentidos múltiples, se ensanchan y se multiplican: es casi inevitable que de ellas provenga buena literatura.
Interesante apreciación; sin embargo, yo me quiero referir a la paranoia literaria de cierto tipo de sujetos, atrincherados en el limbo del resentimiento, que ven en todo acto contrario a ellos una ocasión para sospechar sobre una conjura, confabulación o complot hacia su persona:
1. Estos sujetos son los primeros en afirmar la existencia de una "argolla" literaria enquistada en los medios para defender la presencia de ciertos escritores y marginar a los que no son de su bando.
2. Son de los que dicen: "O estás conmigo,o estás contra mí". No aceptan el hecho de quedarse solos, en el limbo, sin ningún tipo de consuelo.
3. Como no pueden destilar sus odios y frustraciones en forma directa, crean cuanto blog basura sea necesario para difamar y calumniar a aquellos que "supuestamente" pertenecen a la "mafia argollera" que solo existe en su cabeza de frijol.
4. Son de los que atacan en su blog oficial a todos aquellos ex-amigos que lo abandonaron al darse cuenta de la calaña de su persona. Y los mas gracioso: crean comentarios en sus post que ellos mismos redactan y en los cuales se autocritican, se autodifaman, se autoelogían, se revientan cohetes; es decir, ya no solo es una paranoia galopante, sino, también, una esquizofrenia desbordada.
En fin, ya ustedes, mis queridos lectores, podrán intuir a la clase de sujetos a las que nos referimos: basta darse un par de vueltas por la blogósfera para comprobarlo, parafraseando al poeta quilkeño Juan Ramírez Ruiz.
(MUY PRONTO, EL REPORTAJE: "DEVUELVEME MI PLATA I", CONTADO POR LOS PROPIOS PROTAGONISTAS DEL HECHO, ¡QUE NO SE LO CUENTEN!)