24 June 2008

ENTREVISTA A ODI GONZALES


SOBRE VALLE SAGRADO Y ALMAS EN PENA

Odi Gonzales es un poeta cusqueño que pertenece a la poesía publicada en los años 90. Los poemarios Valle sagrado y Almas en pena han sido reeditados por el sello El Santo Oficio y esta noche serán presentados. Con motivo de tal acontecimiento, Pedro Escribano entrevista al poeta en la sección cultural de La República. En la misma, Gonzalez se refiere a su universo poético y hace una severa ironía a la famosa discusión entre andinos y criollos, afirmando que "dentro de los primeros no existe alguine que puieda decir hola en quechua" y los segundos "no son tan regios que digamos":

–¿Reeditar ambos libros ha sido al fin ver unido un mismo proyecto poético?

–Ciertamente. Ambos libros pertenecen a una misma etapa y a un mismo universo. Por lo demás, en estos libros comienzo a explorar la llamada poesía coral, en la que al interior del discurso poético confluyen muchas voces para decir lo mismo. Esta idea la percibí en un velorio, en el valle del Urubamba.

En tanto que eres cusqueño, el título Valle sagrado entraña, por un lado, la alusión al valle de los incas y, por otro, al catolicismo como herencia de la conquista y la colonia. ¿Has buscado fundir ambas realidades en un poemario?

–El libro Valle sagrado está conformado por seis segmentos. En el segundo y el tercero hay una nostálgica alusión a ese valle-balneario de los incas, que incluye los ceremoniales y ritos a los apus; historia, flora y fauna. El resto del libro es el discurso de una galería de personajes inmersos en la devoción cristiana, las peregrinaciones, los altares y fiestas patronales.

(...)

–¿Crees que hay un canon excluyente en la poesía peruana ?

–La exclusión no viene de ningún canon sino de la ignorancia y la soberbia con la que manejan, por ejemplo, los medios que armaron una polémica que no llegó a nada. Creo que, en resumidas cuentas, no fueron dignos rivales. Por un lado los autodenominados "andinos" que no pueden articular ni la palabra "hola" en quechua, y por otro los llamados "regios" que si uno los ve y, sobre todo, los lee, no son tan regios como parecen.

–¿Qué nuevo libro tienes en proceso?

–Estoy terminando la traducción de la Elegia al Apu Inka Atahuallpa que con un estudio publicaré pronto. Este es para mí el primer documento de la resistencia. Pertenece al siglo XVI y fue traducido por Arguedas en los cincuentas. La Elegía fue recopilada en Pisac, Calca, y yo conozco bien ese quechua.