EL LABERINTO DE LA SOLEDAD
Desde hace algunos días, me ronda en la cabeza, en forma obsesiva, el argumento de un relato para ser narrado de manera descarnada y sin concesiones al lector. El argumento es el siguiente:
Un poeta ha despilfarrado su talento y juventud y ha perdido, poco a poco, a cada uno de sus amigos y las personas que confiaban en él, hasta quedarse en el limbo espiritual. Nel mezzo del camin de la vitta, como diría Dante, el poeta decide incursionar en el mundo virtual, dado que el mundo real no tiene nada qué ofrecerle ya, e inaugura un blog "cultural" en el cual descarga sus temores, angustias, frustraciones y aspiraciones, a manera de terapia psicoanalítica.
De pronto, se da cuenta que el blog empieza a tener una gran lectoria entre los cibernautas y el poeta celebra con grandes suspiros su inicial victoria. Sin embargo, poco a poco, se va ganado enemigos en el espacio virtual, por esa manía compulsiva de ganarse pleitos ajenos, y empieza en una carrera esquizofrénica de invertarse comentarios en los post que coloca cada día en su blog. Así, el poeta, que en un principio, se esperanzó en la idea de que en la blogósfera llegaría a tener aceptación y respeto, poco a poco, va perdiendo lectores y consideración.
Hasta ahí el argumento, el gran problema que tengo es cómo terminar la historia. Se ofrece un abánico de posibilidades, todas ellas lamentables, pero prefiero esperar, como afirma el gran Chejov, a que todo se vaya aclarando.
Aceptamos ideas para continuar con el argumento, mientras voy pensando en el final.