13 December 2009

UNA APOLOGÍA DE LOS BRICHEROS


Cuando vamos al Cusco -o sin necesidad de viajar a la ciudad imperial, basta darse una vuelta por los lugares de afluencia de turistas en la capital-, encontramos a esos llamativos personajes que se hacen llamar "bricheros", que están a la caza de las aquellas gringas que quieren tener una expericiencia "autóctona y salvaje", como diría el poeta de los oropeles. El día de hoy, en el suplemento EL Dominical de El Comercio leo un curioso artículo de Teobaldo Llosa sobre estos famosos personajes:

BRICHEROS Y TURISMO GENÉTICO

Brichero parece derivar de la palabra inglesa “bridge” (puente) o de “breeches” (bragas). Así lo refieren algunos autores: Osvaldo Chanove (“Guía para turistas”), Raúl Tola (“Noche de cuervos”), Luis Gallegos (“La orgía del muro”), “Buscando un inca” (Luis Degregori), Víctor Vich (“La nación en venta: bricheros, turismo y mercado en el Perú contemporáneo”) y Vicente Revilla (“Cazador de gringas”). A raíz de este último libro —publicado en 1989— el término ingresa oficialmente en la literatura peruana. Revilla reconoce, sin embargo, no saber quién lo acuñó.

Sinónimo de éxito
La palabra ya es un término del lenguaje nacional. Fue sembrada y cultivada en el Cusco, y está fuertemente relacionada a la diversión y la sexualidad, pero ya trascendió hacia otros significados. Un reciente comercial de cerveza utiliza brichero como sinónimo de “el peruano que triunfa en el mundo”.

Ahora es el paradigma de éxito personal, turístico y comercial de la generación joven. Muchos, sin embargo, desconocen el término, los personajes y sus acciones.

Cultura y turismo
El término está impregnado en mayor o menor grado de erotismo, asociado a ideas mágicas de poder andino, pero va más allá. Brichero es alguien que tiene algo autóctono que ofrecer a los extranjeros y dentro de su abanico de fortalezas andinas (si bien no todos son andinos ni actúan en el Cusco) muestra su personalidad, su confianza y su poder de convencimiento a través de sus gestos y de las historias que relata para estimular la fantasía del turista.

Es, pues, parte del tejido turístico y por lo tanto cultural, adecuándose a los conceptos que la Unesco acordó en la Declaración de México en 1982, “ A través de ella (la cultura) el hombre se expresa, busca nuevas significaciones y crea obras que lo trascienden”.

Descendencia brichera
En el 2008 publiqué “Incasión, el secreto de los bridcheros”. Un estudio novelado del desarrollo de la cultura brichera, pues gran parte de su actuar se fundamenta en tejer más suposiciones y fantasías que historia. Hay un aspecto al que se le ha prestado poca atención: los hijos de los bricheros, fruto de las relaciones entre un/a andino/a —también costeños y amazónicos—, y una extranjera/o. Niños que pueden nacer en el Perú si son hijos de peruana o en el extranjero, si el padre es el brichero. Cada día vemos en los noticieros que más hijos de extranjeros vienen al Perú a conocer a sus padres biológicos. Algunos son hijos de bricheros. Hay, también, un grupo de extranjeros que por algún impulso inexplicable se afincan en el Perú, quizás por alguna historia brichera oculta. El crecimiento del bricherismo debería llevar a desarrollar un registro de ADN, como lo tienen otros países, para identificar raíces, ubicar familiares y explicar conductas.

La Incasión y el ministerioEl bricherismo genético, orientado a la preservación de nuestros genes —yo lo llamo Incasión—, que guarda información del pasado humano y cultural andino, debe ser tomado en cuenta por el proyectado ministerio de la cultura. Los bricheros han esparcido la genética autóctona peruana por todos los rincones de la Tierra. Una cultura basada en los monumentos que no considera lo “cultivado genéticamente” fuera de nuestro tiempo, no coincide con lo acordado por la Unesco. Gran parte de nuestra historia se ha escrito a base de los restos pero muy poco con verdadera historia de sus habitantes. El bricherismo puede representar una actualización de lo tradicional y una proyección de lo que hicieron nuestros antepasados para difundir y preservar la cultura andina.